¿Qué buscan las compañías en los ejecutivos hoy en este contexto de mundo volátil? El líder tradicional como se lo conocía ya no existe más, y Marcelo Grimoldi, Argentina Office Leader Egon Zehnder, explicó cuáles son las características del nuevo líder innovador en el ciclo “Argentina frente a las tendencias mundiales de Recursos Humanos”.
Ernesto Ruete Güemes, director ejecutivo de Alumni, dio la bienvenida a las más de 150 personas que se acercaron al predio de La Rural y a los usuarios que seguieron el evento vía streaming, y los invitó a aprovechar estos encuentros para hacer relacionamiento e intercambiar tarjetas de negocios.
En el primer panel “El líder tradicional está muerto: las nuevas tendencias mundiales en la Gestión del Talento”, moderado por Rubén Figueiredo, profesor del área de Comportamiento Humano del IAE, Marcelo Grimoldi contó lo que están viendo en las nuevas características de liderazgo en su empresa, donde hacen búsquedas de ejecutivos, y detalló cuáles son los requerimientos que se piden en las organizaciones con el nuevo contexto que nos toca vivir.
“En este mundo VICA –volátil, incierto, complejo y ambiguo– los argentinos califican muy bien en las búsquedas ejecutivas porque son todo terreno. Ante cualquier escollo, el argentino encuentra la forma de ir para adelante; cuando viene algo incierto sabe cómo abarcarlo”, dijo Marcelo, ingeniero industrial.
Y agregó que con este mundo acelerado que nos toca vivir, las empresas ya no describen el rol o las tareas que el puesto busca cubrir, porque lo más seguro es que a los 6 meses la persona esté haciendo algo distinto.
Como ejemplo de perfiles atípicos, Marcelo mencionó a Isela Costantini, ex presidente de Aerolíneas Argentinas. “Todos los lunes a la mañana nos juntamos con Guillermo Dietrich (ministro de Transporte) para armar un listado de posibles candidatos si ellos llegaban a ser gobierno. El objetivo era que la empresa sea rentable en 4 años. Isela era un perfil raro, no buscaba confrontar con los sindicatos y funcionó bien. Después, por incompatibilidad de estilos, terminó saliendo”, indicó.
Luego mostró cuál era la definición de líder tradicional: “Hombre que se las sabe todas por su gran experiencia en la industria y convence al resto de los ejecutivos a seguirlos”, y comenzó su disertación sobre cómo esa definición está siendo cuestionada y ya no sirve más.
“Con la transformación digital, los líderes innovadores no la tienen tan clara, no tienen todas las respuestas; están recalculando constantemente. El líder actual deja que esté esa tensión cuando se generan ideas diferentes. Eso hace también que la cultura de la compañía cambie: antes las empresas tradicionales estaban orientadas al orden, a la perfección. Hoy errar está bien y cuanta más velocidad de respuesta a los errores tenga, mejor va a estar posicionada frente a su competidor”, señaló.
Además, explicó que el liderazgo ya no es tan vertical. “Ya no existe que sea la palabra del jefe y que no se hable más, que el resto de los empleados lo siga ciegamente. En eso el país tiene una ventaja, porque hasta el argentino más junior levanta la mano y dice que no está de acuerdo. Hay otras culturas que son más sumisas y hacen lo que dice el jefe”, dijo.
Las 4 evaluaciones que buscan en los ejecutivos
Marcelo contó cómo fue cambiando las características que se buscaban en los líderes. “Antes era signo de liderazgo la fortaleza física, el que peleaba mejor. Después vino la época de los test de inteligencia y la gente con experiencia, que hoy en día es menos relevante con este entorno que cambia constantemente. Luego vinieron las competencias, que se puedan transportar de una compañía a otra. Y hoy se mira más el potencial: no tanto el presente de la persona, sino la capacidad de llegar a tener esas competencias en el futuro”, dijo.
Y enumeró cuatro características que buscan de un candidato.
- Curiosidad: “Que la persona este constantemente pensando cómo puede mejorar. Es calve para esto también que sea humilde, para rodearse de gente buena y no querer ser la mejor del grupo”.
- Insight (visión interna): “Que tenga una mezcla de inteligencia y calle; que pueda conectar puntos y logre advertir por donde vienen las tendencias”
- Inspiración: “Que logre conectar emocionalmente con los otros para que apoyen sus proyectos. Debe tener un cierto carisma, que se preocupe por los demás”.
- Determinación: “Ser más agresivo y valiente en la vida, y que se arriesgue, porque no arriesgarse es peor y significa fallar”.
Finalmente, Grimoldi señaló que le preocupa ver que las cuatro empresas unicornio argentinas –las que valen más de 1000 millones de dólares– estén fundadas y sean lideradas por hombres.
“Antes, el líder tenía que ser un hombre. Había un tema de sesgo. Pero en el siglo XXI, la mujer está a la par. Por eso me preocupa ver pocas mujeres en puestos gerenciales. Nuestra interpretación es que la mujer es más reacia a tomar ciertos riesgos. A veces piensa que cuanto más arriba en una empresa está, más complicado se pone el trabajo para combinarlo con la crianza de sus hijos. El perfeccionismo la está autosesgando hacia abajo”, advirtió.
E indicó que son pocas las mujeres que negocian la oferta de contratación. “Existe la diferencia salarial, pero también es un tema de las mujeres de no pelear por un aumento salarial cuando hace falta. Por otro lado, la mujer no aplica a un cargo si no tiene el 100% de los requerimientos. El hombre cree que con un 60% puede empezar a hacerlo. Esto es lo que vemos en nuestra experiencia”, concluyó.