Por Lucio Traverso
Durante el mes de junio Adrian De Monte y Josefina Senger, miembros de la familia empresaria, participaron de un panel del programa Sucesión y Protocolo
La empresa Johson Acero S.A. nos comparte experiencias que ayudan a tomar conciencia de la realidad de la empresa familiar y confirma que, si bien las empresas familiares se parecen, cada una es un mundo particular y único ante la realidad que debe afrontar. La compañía cuenta con más de 50 años de vida y centra su actividad en la fabricación de amoblamientos para cocina, placards y vestidores la cual se integra con piletas y mesadas de acero inoxidable.
Se fundó en el año 1965 originalmente nace como Senger Hnos en la ciudad de Paraná. En el año 1985 y, con muchísimo esfuerzo, se consigue adquirir el paquete accionario de Johnson Acero S.A. que era de capitales suecos y estaban decididos a retirarse del país. En dicho momento se produce la fusión por absorción de ambas empresas.
¿Cómo definen ustedes la empresa familiar?
La empresa familiar, en particular es una empresa que se caracteriza por su dinamismo en la toma de decisiones, muchas veces no tan planificadas, pero si caracterizada por el empuje de sus fundadores quienes buscan transmitir su filosofía a las futuras generaciones familiares sentando las bases y principios sobre las cuales se rige.
¿Cuáles fueron las dificultades más importantes que tuvieron que vivir a lo largo de su desarrollo?
Las más importantes han sido la falta de recursos financieros y humanos en sus inicios, donde se reinvierte todo para poder consolidar su crecimiento y expansión. Luego en lo sucesivo las diferentes crisis económicas que se dan en nuestro país con diferentes gobiernos.
¿Qué los ayudó a sobrellevar las dificultades que afrontaron?
Trabajar sobre bases firmes de compromiso hacia el personal, sin que fuera variable de ajuste. Siendo austero en épocas de crisis y ajustando procesos y productividad en forma permanente para ser competitivos en costo y manteniendo la calidad.
¿Cómo se integraron los familiares?
La segunda generación, en forma natural y simultánea con la finalización de sus estudios. Ahora la tercera generación en forma más planificada y en base a un consenso previo plasmado en un protocolo familiar donde se establecen las condiciones para su ingreso.
¿Cómo se hace para que todos trabajen en la empresa familiar y convivan sin pelearse?
Entendiendo que hay espacio para tratar los temas y discutirlos en equipo, luego a partir de lo cual se toman decisiones y todos nos alineamos en pos del mismo objetivo en común que es preservar siempre en primer orden la empresa y la familia.
¿La dinámica de la empresa y la familia, se pueden llevar juntas sin que se lastimen mutuamente?
Habitualmente si, siempre que entendamos que se busque un sano equilibrio.
¿Cuáles son los desafíos que tienen como familia en la actualidad?
Transmitir los valores y principios de sus fundadores para sostenerlos en el tiempo y velando por sostener la empresa y la familia.
¿Cuáles son los desafíos que tienen como empresa en la actualidad?
A medida que se incorporan las nuevas generaciones, generar los cuadros gerenciales que acompañen el futuro de la empresa y consoliden su estructura.
¿Cuál sería un aprendizaje que ustedes quisieran compartir con otras familias empresarias?
Que el mejor momento para planificar la sucesión y protocolo es cuando se comienza con el traspaso generacional, es la forma de hacerlo ordenado y anticipándose a situaciones que se darán en el futuro para evitar colisiones entre familia-empresa.