Cuando hablamos de delegación, normalmente la dificultad o los desafíos con los que se encuentra un directivo al momento de iniciar un proceso de delegación, es no ver esos beneficios y entender que va a perder el control de esos temas que va a delegar.
Y pensando un poco en los beneficios que uno genera cuando se hace un buen proceso de delegación, claramente es mejorar la calidad de agenda que ese directivo tiene cuando pudo delegar en buena forma y pudo lograr que esa delegación fuera exitosa.
Por otro lado, el hecho de no perder el control tiene que ver con que quizás parezca un contrasentido la delegación controlada, pero cuando hablamos de control, estamos hablando de un sistema directivo que ayuda al control, al seguimiento de esa delegación. Yo siempre hago la analogía con un planeador y una avioneta, uno es la avioneta que tiene que llevar al planeador a una determinada altura, y recién ahi soltarla. Y ese acompañamiento es clave para el éxito de la delegación.