En los noventa, Susana Álvarez Vitale, DPME 1996, se animó a hablar de tecnología y telecomunicaciones en Argentina, cuando la mayoría miraba de reojo esas áreas. Emprendedora en el campo de las telecomunicaciones, Chunchu, como le dicen en su entorno, fue pionera en la implementación de servicios de videoconferencia al implantar las primeras salas VC en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Venezuela. “Para que me entiendan cuando hablaba sobre el tema, me refería a los dibujos animados ‘Los Supersónicos’ y los avances que ellos mostraban”, cuenta esta mujer que lleva la innovación como bandera.
Nació en 1968 y ni bien se graduó de la carrera de Relaciones Internacionales, empezó a trabajar en las empresas de su padre dedicadas a la tecnología. Rápidamente, se volvió referente en un área que, por ese entonces, era dominada por los hombres. Sin embargo, Susana admite que jamás lo vivió con incomodidad, ya que siempre sintió que su voz era escuchada en el entorno masculino que la rodeaba. Una experiencia similar vivió hace muy poco, cuando finalizó en la Universidad de Harvard el programa de management OPM para dueños y presidentes de compañías, el cual compartió durante tres años con CEOs (todos hombres) de las compañías más importantes del mundo. “Cuando terminé de cursar le pedí al Decano de la facultad que me pusiera en contacto con otras mujeres argentinas que lo hayan hecho y me dijo: ‘No hay, vos sos la primera’. Y yo no podía creerlo”, rememora esta mujer disruptiva, sobre otra de las tantas veces en su vida donde le tocó innovar y romper paradigmas.
Volviendo para atrás, en 2001, instalada en Miami, ciudad donde ya había vivido durante su infancia, pero ahora casada y con hijos, decidió sacar provecho de su vasta experiencia y fundar Newtech Solutions Multimedia, firma que hoy tiene más de 20 años en el campo tecnológico, integrando tecnología multimedia y comunicaciones unificadas. “En los últimos años, también hemos estado trabajando en soluciones para la implementación de Microsoft Skype for Business y Teams Platform Management. Y ayudando a las empresas con la gestión del cambio”, cuenta. Newtech Solutions cuenta con oficinas tanto en Buenos Aires como en Miami y representa a marcas líderes en el segmento. “Somos Poly Platinum Partner, Microsoft Gold Partner, por mencionar solo algunas”, destaca.
La pandemia
“Durante la pandemia yo estaba en mi salsa. Decía: ‘Nosotros como empresa tenemos la posibilidad de ayudar en este momento con nuestros servicios. Así que tenemos que destacar. Pero nada tiene que ver con vender, porque de hecho no vendimos más, se trataba de ponerse al servicio del otro”, destaca. “Aprovechando nuestras licencias de Zoom y de Microsoft Teams, lo primero que hice fue hacer videoconferencias con los diferentes grupos porque tenía como una necesidad terrible de poder ayudar”, cuenta Chunchu y explica que desde Newtech ofrecieron licencias de sus productos para aquellos que a lo mejor estaban perdiendo su empleo para que pudieran dar clases online, ofrecían la posibilidad de conectar a distintas personas en diferentes países para que no se sintieran aislados y hasta ofrecieron sus licencias para aquellos que quisieran capacitarse, por ejemplo.
A nivel interno, en la empresa, también realizaron distintos tipos de acciones: “De repente empezamos a hacer una videoconferencia todos los viernes para decir: ‘¿Cómo estás? Uno por uno, ¿cómo estás? ¿Cómo estás lidiando con esto de trabajar desde tu casa? ¿Cómo estás manejando el home office junto a tu familia? Y como si fuera poco, también desde Newtech se acercaron a la competencia y se pusieron a su servicio. “Llamamos a nuestros competidores de todo el mundo y les dijimos: ¿Hay algo que podamos hacer para ayudar? Se trató de atravesar la crisis desde otro lado, sintiendo compasión, poniéndose en los zapatos del otro”, rememora Susana, quien además de destacar en el ámbito empresarial es directora del Centro de Espiritualidad Santa María en Miami, con el cual durante la pandemia lideraba un grupo de oración online.
Emprendedora, empresaria, coach espiritual y filántropa.
En 2007, Susana creó junto a su esposo la fundación sin fines de lucro “Para los Chicos un Futuro Mejor”, cuyo principal objetivo es ayudar a niños de escasos recursos en zonas rurales de Santiago del Estero a formarse académicamente. Esta educación, dice, les permite construir un futuro mejor para ellos mismos junto con sus familias y la comunidad. Asimismo, tienen la misión de terminar con la desnutrición infantil al proporcionar alimentos para los estudiantes de las escuelas de esa región todos los días.
Queda claro que Chunchu está en constante movimiento: necesita estar al servicio del prójimo y generar vínculos. “Yo necesito conectar si o si con el otro, necesito transmitir luz. Eso es para mí lo importante en la vida”, dice esta mamá de cuatro hijos, tres mujeres y un varón, a los cuales les ha inculcado un principio que para ella es el motor de la vida: que se aseguren de seguir su pasión. “Sin pasión no podemos hacer nada. Y cuando uno descubre lo que le apasiona eso te moviliza de tal manera que te hace capaz de saltar todos los obstáculos, es fundamental”, admite.
Una luchadora que no le teme al fracaso
“Me defino como emprendedora. El líder me resulta una figura muy fuerte, muy pesada. Entonces, trato de ser guía. También soy una sobreviviente y soy una loca luchadora”, admite esta mujer que, además de presidir su empresa es miembro certificado de Avixa, la asociación líder mundial en el mercado audiovisual y vicepresidente de Aerodoc Inc, compañía de Logística Internacional con sede en Miami. Además, ocupa un lugar en la junta de la Asociación PSNI de la red global de integradores de soluciones PSNI Global Alliance y forma parte del Consejo Asesor en la Organización Wevolution. Y sobre el fracaso, Susana revela su punto de vista, que le quita mucho peso al término y hasta lo vuelve esperanzador: “Yo les digo a mis hijos que no le tengan miedo al fracaso, porque cuando fracasás es cuando te volvés a levantar, ¿no? Y eso me parece fundamental”, admite.
Su paso por el IAE y su liderazgo del club regional de Miami
En 1996, una Susana ya casada y con hijos decidió, una vez, emprender y comenzó su formación en el IAE a través del DPME. Hoy sigue en contacto esporádico con sus compañeros de curso, pero sí continúa muy ligada con la institución. De hecho, una vez graduada fue convocada para aplicar su expertise y diseñar las salas de videoconferencia del campus. El año pasado recibió otra convocatoria por parte del IAE. Fue Ernesto Ruete Güemes, director ejecutivo de Alumni y director de Desarrollo Institucional del IAE, quien la instó a formar el club regional de Alumni basados en Miami. Y así fue como junto a David Wilson y Leandro Tripodi, conformaron este grupo que está en constante crecimiento. “Nos hemos juntado varias veces y yo suelo poner mi casa como punto de encuentro. Me gusta que se sumen junto a sus esposas para ir conociéndonos”, explica esta mujer que, una vez más, se puso al servicio del otro para conectar, y armar redes de exalumnos argentinos que, como ella, están andando su propio camino en otro país.