Diego Güerri, abogado de la UBA de 49 años, terminó dejando la abogacía casi sin darse cuenta. Fue hace poco, y si bien sigue siendo socio en el estudio jurídico Güerri y Asociados, cuenta que hacer el programa en Dirección de Pequeña y Mediana Empresa del IAE (DPME) para un mejor manejo de su estudio le dio el impulso para concretar años más tarde un MBA.
De manera paulatina, y con un profundo conocimiento en fideicomisos, se fue metiendo de lleno en la industria inmobiliaria y creó la constructora sustentable Green Built. Hoy, puede decir que cuenta con siete edificios Green Built en su haber. Sin embargo, Güerri no descansa, en lo personal le da una gran importancia a lo social y eso también ocupa, desde hace unos años, una parte importante de su vida. Cuando vio en un programa de televisión a la referente social Margarita Barrientos -creadora del comedor Los Piletones en Villa Soldati- decidió tomar cartas en el asunto y junto a ex compañeros del IAE, además de otros colaboradores, se ocupan de acercarle provisiones cada mes.
“A fines de 2013 vi a Margarita Barrientos por la televisión, creo que, en el programa de Mirtha Legrand, y pensé en qué se podía hacer para ayudar”, cuenta Güerri. El abogado hace un paréntesis para explicar que, en cierta manera, su ayuda al comedor Los Piletones se emparenta con la forma de trabajo de su constructora: “Tiene un poco que ver con lo que yo hago en desarrollo [inmobiliario], porque lo que yo hago en última instancia es juntar plata de inversores que confían en mí y que destino para hacer un desarrollo económico y esto es un poco lo mismo, pero con un fin altruista”.
Margarita contó en ese entonces que en Soldati necesitaban una bolsa de 50 kilos de harina por día para darle el desayuno a 2000 personas. La cuenta que Güerri hizo originalmente, en 2013, fue que si 30 personas ponían una bolsa de harina lograrían juntar el pan necesario para todo el mes.
“Y me pareció que Margarita era una persona como muy intachable, no tenía ningún cuestionamiento, la obra [por el comedor] está ahí, lo que llevas es comida no es ni siquiera que le das plata, entonces es muy directa la ayuda”, cuenta.
Compañeros solidarios
Entre sus ex compañeros del IAE, quienes participan del proyecto son Alejandro Solessi, Andrés Rivero y Gabriel Struam. “Con un grupo donde seremos aproximadamente 20 personas, algunos compañeros del IAE y otros de otros lugares, ponemos plata todos los meses, la depositamos en una caja de ahorro y yo voy todos los meses a un Diarco por la zona del mercado central para comprar las cosas”. Güerri se contactó con la empresa para que le facilitara la logística; una vez que llega él al lugar el pedido está listo para ser llevado a Los Piletones con la ayuda de un flete.
“Es una linda experiencia, el 29 de diciembre por ejemplo me invitaron a quedarme a comer, el lugar es muy lindo porque no es solo comida, tienen consultorios de odontología, brindan muchos servicios”. Según el alumni, el comedor alimenta a unas 2300 personas por día. Lo positivo -remarca- es que todo el que desee un plato de comida puede obtenerlo sin que se le pidan explicaciones a cambio, además quien quiera llevarse la vianda para comer fuera del comedor puede hacerlo. Allí suelen quedarse unas 200 personas por turno a comer.
“Nunca se lo conté a nadie a esto, no tiene ninguna aspiración marketinera. Todos queremos ayudar, el tema es el vehículo, encontrar la manera de que el dinero que aportamos llegue al destinatario”, concluye.
Quienes quieran colaborar pueden hacerlo comunicándose con al siguiente correo electrónico: diego@guerri.com.ar