Patricio Nobili comenzó su primer trabajo a los 17 años y desde ese momento no frenó. Con el objetivo de costear su viaje de egresados ingresó en Mc Donalds, se perfeccionó y tras 26 años de esfuerzo se convirtió en el director de Recursos Humanos en la región. A ese desafío también le sumó una iniciativa para ayudar a otros: actualmente participa de la comisión solidaria de empleabilidad que ayuda a los Alumni de IAE.
La comisión de empleabilidad de IAE tiene como objetivo asesorar a exalumnos que necesiten de acompañamiento o recomendaciones para afrontar una nueva etapa laboral.
“Se armó un equipo de trabajo con diferentes profesionales que habíamos pasado por el IAE. El objetivo es ayudar cuando hay un exalumno que necesita asesoramiento para cambiar el trabajo, dar un salto o conocer el mercado”, explicó Nobili.
De esta manera, a través de esta comisión se inician los primeros contactos, se hacen entrevistas y comienza un proceso de colaboración. Se despliega una suerte de red que sirve para contribuir al objetivo laboral de esas personas.
“Los que trabajamos en recursos humanos podemos cambiar la vida de la gente. Mi mayor propósito es ayudar a la gente a lograr el objetivo que quiere. La idea es tenderles una mano a personas que no conoces y destinarles el tiempo y cariño”, expresó.
La comisión empezó a trabajar antes de la pandemia y aprovechó las ventajas de la virtualidad, que posibilidad los contactos en cualquier parte del mundo, para continuar la colaboración. “Es un grupo de gente que dedica tiempo, que se junta con la única intención de ayudar. Si yo estuviera en el lugar de una persona que esta desorientada, me encantaría que alguien me ayude en la búsqueda de trabajo. Claramente es una generosidad”, consideró el director regional de Mc Donalds.
El futuro del trabajo
La pandemia provocada por el coronavirus modificó las formas de trabajar alrededor del mundo y cambió también las perspectivas del empleo. “En el momento de la pandemia, más allá de esta comisión puntualmente, hubo mucha preocupación. Fue un momento de mucha incertidumbre y hubo más consultas sobre qué iba a pasar. Sobre todo, en cuestiones relacionadas a las industrias, las tendencias, además de la gente que se quedó sin trabajo”, indicó.
Sin embargo, la reconversión que despertó la enfermedad también trajo buenas noticias. “En términos del futuro del trabajo veo que hay una gran oportunidad. La pandemia más que un virus fue la vacuna para introducir cambios en las compañías. Muchos profesionales se dieron cuenta las condiciones en las que las personas trabajaban”, analizó Nobili.
“Es una gran oportunidad para que las empresas conozcan a su gente. Hubo una evolución que se adelantó muchos años y llegó para quedarse. Para mi es una nueva oportunidad”, alentó.
Una carrera que traspasa fronteras
“Tengo 43 años. Estaba empezando quinto año, necesitaba ayudar para pagarme el viaje de egresados y encontré la posibilidad de entrar a Mc Donalds, pero no pensé que me iba a quedar 26 años”, rememoró Nobili sobre sus inicios.
“El objetivo era trabajar unos meses, pero volví del viaje de egresados y me quedé. Era un lugar a donde todos más o menos teníamos la misma edad y al principio entré a tostar panes de Big Mac”, agregó.
Sin embargo, esa posibilidad le permitió aprender sobre el vínculo con sus jefes, compartir con compañeros de su edad y conocer la compañía en detalle. Así comenzó a hacerse de nuevas responsabilidades y quedó a cargo de un local.
“Primero estudie marketing y después recursos humanos. Más adelante pasé a trabajar en el departamento de recursos humanos. Tenía un nexo entre los locales y la compañía”, enumeró Nobili.
Para 2009 empezó su primera experiencia fuera de argentina. Partió a Venezuela, donde se desempeñó como gerente de Recursos Humanos y se quedó hasta el 2012. “Ya había un montón de desafíos y fue el primer master para mí. Después volví a la Argentina y me hice cargo del área de recursos humanos”, relató.
En 2014 realizó el EMBA en IAE y adquirió un rol regional sobre el sector de recursos humanos de Mc Donalds. Ahora se trasladó a Colombia y tiene a su cargo la división sur de América Latina sobre esa área en 10 países.
Experiencia en IAE
“El EMBA de IAE fue todo un desafío para mí. Sobre todo, asumir la parte de finanzas, salir de la zona de confort. Era un mundo académico y desconocido”, sostuvo.
Y detalló: “Fue salir de la zona de confort de donde yo venía en términos académicos. Siempre estuve relacionado a temas de recursos humanos. No había visto contabilidad en mi vida. El IAE te da herramientas y a mí me sirvió para hacerme cargo de la compañía”.
Según contó, mientras realizaba el EMBA se desprendieron dos etapas: en la primera sintió cierta incomodidad por la dinámica desconocida a la que se enfrentaba, pero luego comenzó el disfrute.
“Me sirvió y lo recomiendo. La experiencia en IAE es gran parte de mi desarrollo profesional y es clave para entender el negocio donde vos operas. Una de nuestras principales funciones es entender la estrategia del negocio y alineado a la compañía”, reflexionó.