Ines Puente (EMBA 2016), Talent Management and Learning Head Southcone en Danone
–¿Cómo cambiará el mercado laboral tras la pandemia? ¿Cree que las empresas buscarán algo más o distinto en el perfil de empleados a la hora de reclutar?
–Creo que no solo cambiará el mercado, sino nosotros, nuestras familias, nuestros seres queridos, nuestras elecciones y nuestra manera de transitar la vida. No hay manera que esta situación no nos haya atravesado tanto desde lo individual como desde lo colectivo.
Pensando en el mercado laboral y el rol de las compañías, creo que la oportunidad para pararnos desde la humildad y declarar “no sé” o “estamos aprendiendo” nos hace mucho más reales.
En algún punto, esta pandemia nos reconectó con industrias esenciales y vemos una fuerte inclinación de los candidatos a priorizar empleadores con propósitos tangibles. Y llevándolo al caso en Danone, por ejemplo, vemos como nuestros Danoners llevan el orgullo de mantener la alimentación en todos el país bajo un contexto que nos supera a todo nivel.
Con respecto a las competencias hay algunas empresas que ya veníamos priorizando competencias nuevas a la hora de sumar talento. En algún punto se aceleró exponencialmente la revalorización de esas competencias que hoy están por encima de cualquier tipo de requisito técnico. Sin dudas nadie aprende de la noche a la mañana a trabajar en la virtualidad al 100%, ni a ser continuamente empáticos, ni a entender cuál es la dinámica del hogar de nuestros equipos o compañeros, como esto los está afectando o cómo asimilan una pandemia mundial. Pero el contexto hoy nos lo pide y nos lo pide a gran velocidad.
En Danone estamos potenciando esta mirada que ya veníamos realizando pero que hoy miramos con muchísima más profundidad. La empatía hoy es una competencia clave que cobró una relevancia indiscutida. Nuestra prioridad hoy se focaliza en cinco competencias principales: foco en las personas, inclusión y colaboración, responsabilidad, coraje con empatía y agilidad.
–¿Qué desafíos trajo la implementación del trabajo remoto al área de recursos humanos?
–Los desafíos en este sentido son los de los más variados. Estamos transitando caminos que nunca transitamos y ese aprendizaje vivencial es difícil de explicar en palabras.
Tenemos una expectativa de “socio” que pueda acompañar desde a la ergonomía del espacio de trabajo hasta la contención psicológica que necesita nuestra gente. Creo que es nuestra gran oportunidad de empezar a acompañar de cerca hablando el lenguaje del negocio que es un pedido constante de nuestro rol en las organizaciones. Repensar y cuestionar todo lo que dábamos por hecho; plantearnos si es necesario mantener nuestras dinámicas de trabajo como las hacíamos pre-covid.
En el caso de nuestro equipo que lidera los procesos de adquisición, desarrollo y capacitación de talento, el desafío es inmenso. Encontramos una aceleración de nuestros procesos y proyectos de manera exponencial. Tuvimos que repensar la gestión poniendo a disposición de nuestros Danoners ofertas virtuales de capacitación, webinars (con temas de interés por el contexto y otras para continuar el desarrollo de carrera), manteniendo todo continua y transparentemente comunicados. Nuestros procesos de selección y onboarding pasaron a formato 100% digital animándonos incluso a realizar assessment centers grupales para pasantes y logrando en este sentido niveles de eficiencia de candidato hasta tres veces más altos que en el pasado. La experiencia del candidato fue muy positiva y para nosotros la reducción del tiempo invertido en los procesos es de un 50%. Y así seguimos repensándonos todos los días. Nosotros vemos oportunidades continuas para testear, aprender, desafiar lo dado, agilizar, innovar y adaptarnos.
–¿Cómo se logra mantener motivados a los empleados en un contexto como el actual?
–En Danone el desafío es grande ya que somos una empresa con más de 5000 empleados, 3 negocios y 4 plantas productivas. Al ser una empresa de “productos esenciales” nuestra actividad nunca se detuvo. Nuestra guía constante en todos momento tuvo el mismo objetivo “cuidar de nuestros colaboradores”. Lo que tuvimos que hacer rápidamente es reconfigurarnos en aspectos básicos como la comunicación diaria y en todo momento hasta proveer todos los EPP a quienes continuaron saliendo todos los días a planta con el objetivo de seguir produciendo, vendiendo y entregando nuestros productos para estar en la mesa de los argentinos.
Con respecto a los roles de sede hoy estamos todos en nuestras casas desde marzo, y el nivel de compromiso no deja de sorprendernos. Por suerte estábamos preparados como organización en términos de conectividad y disponibilidad de herramientas de conexión digitales. Sin embargo, no estábamos preparados para las nuevas formas que unen trabajo y casa, con familia o no, pero todo dentro de un mismo espacio.
La oportunidad que tenemos es ser empáticos porque cada situación es única, potenciando todas las enseñanzas que nos deja esta etapa, que sin duda nos trae nuevas formas de trabajo que llegaron para quedarse.