Pablo Kaplan (PAD 2018), CEO y fundador de PMA
–¿Cómo nació la idea de fundar la consultora PMA? ¿Qué veías que estaba faltando en el sector corporativo?
–La idea de fundar PMA (www.pmalatam.com) surgió de la combinación de la experiencia que adquirí en consultoría cuando trabajé para grande compañías multinacionales. Veía que estaba faltando cercanía y empatía con el cliente, y es adonde nosotros apuntamos con nuestro servicio: poder comprender claramente su necesidad, ya sea de una persona en una posición y tiempo determinado para suplir un espacio, o bien ayudar a los ejecutivos de las compañías a pensar out of the box respecto a sus áreas, como de sus equipos y empresas. Más aún en esta coyuntura que nos toca vivir a todos, considero que los ejecutivos de las compañías necesitan que los ayuden a pensar, a replantear sus negocios, la logística diaria, el regreso a las oficinas post cuarentena y, principalmente, a reforzar la idea de análisis de riesgos, que en muchos casos está relegado. De esta manera estamos enfocados en ayudar a anticipar escenarios, por más adversos que puedan ser, y a definir acciones y medidas listas ante cualquier tipo de acontecimiento, previendo de antemano el impacto en cada uno de los negocios.
–En el contexto actual de pandemia, varias empresas tuvieron que reconvertirse y hacerse fuertes en las ventas online. ¿Cómo cambió esta dinámica a la consultora y qué consejo se les dio a las compañías?
–PMA está concebida como una empresa en la “nube”, por lo que nuestra dinámica de trabajo no se vio afectada ya que no requerimos estar en un espacio físico determinado para poder cumplir con nuestras metas y objetivos. Claramente la normalidad anterior cambió y seguirá cambiando hacia una nueva normalidad, donde creo que transitamos nosotros y nuestros clientes principalmente tres momentos diferentes. El primero fue "responder", donde la clave fue garantizar las medidas en respuesta a la crisis y a la continuidad de las operaciones. El segundo es "reactivar", para gestionar a través de la crisis y evaluar un retorno saludable de la inversión. Y el tercero es "re-imaginar" cómo será la nueva normalidad y establecer las directrices en cómo la empresa deben reinventarse y diseñar un plan para navegar el día a día.
–Para las empresas, ¿qué nueva conducta llegó hoy para quedarse, más allá del coronavirus?
–Cada empresa camina estos momentos en tiempos diferentes. Nuestro rol es acompañar a aquellos ejecutivos/compañías que confían en nosotros para transitar cada paso con la velocidad adecuada que les permita poder seguir alcanzando metas. Creemos que hay cambios de hábitos que llegaron para quedarse: la venta online, el teletrabajo, la oficina ya no como centro, la bancarización, la conciencia por el medio ambiente y por la higiene personal y colectiva, la conciencia en la seguridad y privacidad de la información, el control interno, el cumplimiento/compliance y el análisis de los riesgos. Sugerimos que cada compañía piense muy bien en qué negocio está parada y cómo será ese negocio en adelante. Debemos preguntarnos: ¿tengo que tener toda la gente en mi oficina? cómo será la vuelta a la oficina (para los que requieran volver)? En esta línea, ya hemos tenido consultas de clientes para empezar a elaborar un plan de reinicio.
En lo que respecta al negocio de la consultoría, creemos que la barrera de la presencia física se rompió y en ese sentido para nuestro negocio se derriban las barreras geográficas. Pasa por poder brindar el mismo servicio que podemos darle a una compañía en la Argentina como a una compañía en Chile, Perú, Colombia, Uruguay, Paraguay o donde fuere, igualandonos en condiciones de competencia con los jugadores internacionales.