“Yo me hice economista porque siempre quise salvar al mundo”, dice medio en broma medio en serio María José Murcia, colaboradora científica del área académica Política de Empresa. Murcia -está haciendo un doctorado en la Facultad Forestal de la Universidad de British Columbia, en Canadá- cuenta que siempre le interesó investigar los temas sociales como la pobreza y la desigualdad. De hecho, su tesis de grado tiene que ver con temas de seguridad alimentaria en América del Sur.
“Me interesa averiguar si la sustentabilidad es un catalizador para la innovación en las empresas”
En los últimos años, la joven sumó una nueva área de interés: el medioambiente y cómo éste impacta la vida social y la calidad de vida de las personas. Desde septiembre de 2015, Murcia está investigando en Vancouver cómo la sustentabilidad atraviesa y afecta la estrategia de la empresa.
La joven de 30 años subraya que es curioso que alguien que trabaja en temas de management estudie en una facultad de ciencias y explica que tiene que ver con el hecho de que la sustentabilidad no es aún un tema “super mainstream” en las escuelas de negocios. “Al ser un tema más de ruptura, hay mejor acogida desde las ciencias naturales, que este tema lo vienen trabajando desde hace muchísimo tiempo. Estoy en un lugar raro para una persona de management, pero es muy divertido porque es un ámbito interdisciplinario”, resalta.
Murcia cuenta que está interesada sobre todo en averiguar si la sustentabilidad es un catalizador para la innovación en las empresas, cómo afecta la sustentabilidad a la política de introducción de nuevos productos y si la empresa socialmente responsable terciariza más la producción o no.
Por ahora viene muy bien encaminada. Ha obtenido por segundo año consecutivo el Mary and David Macaree Fellowship, un premio que otorga la Universidad de British Columbia a aquellos estudiantes que lograron progresos y contribuciones excepcionales en su investigación.
La primera vez que obtuvo el premio fue por su productividad. “En el mundo académico eso significa básicamente cumplir con ciertos criterios que están muy preestablecidos. En el programa doctoral hay un título intermedio, que en promedio en nuestra universidad se consigue en 36 meses. Yo tuve la suerte de rendir ese examen y pasarlo con éxito en los primeros 12 meses. Hubo un improvement en la productividad que era bastante objetivo”, explica.
Este año Murcia recibió el premio por su output académico. “Tiene que ver con publicaciones y presentaciones en conferencias y además porque me faltan 12 meses para graduarme.Eso es un muy buen tiempo para un programa doctoral. O sea que estaría terminando el ciclo completo en menos de tres años que es un muy buen tiempo en promedio”, destaca.
Murcia confiesa que varios factores influyeron para decidir el foco de su investigación. “Primero, soy latinoamericana y vivo en una región que es muy rica en recursos. Latinoamérica va a ser el futuro del mundo en un montón de aspectos, pero sobre todo en temas de recursos”, acota.
En segundo lugar, la joven confiesa que también la influyó mucho la encíclica que publicó el papa Francisco, “Laudato si”, sobre el cambio climático y los riesgos que acechan al medioambiente. “Me influyó personalmente y me dio ánimo para trabajar en estos temas que son tan de base. Si nos quedamos sin planeta, nos quedamos sin nada”, agrega.
En este sentido, Murcia dice que necesitamos aprender de países como Canadá, que tiene un uso mucho más inteligente de los recursos y está haciendo algunas transformaciones muy interesantes. “Por ejemplo, el sector forestal canadiense es líder en innovación.En un mundo donde la economía puede llegar a ser menos intensiva en carbono y en combustibles fósiles, la industria forestal, que era un sector demodé, ahora es un player recontra moderno. Encontrás celulosa hasta en las pantallas de las computadoras”, dice.
Otras investigaciones
Además de estudiar el impacto de la sustentabilidad en la estrategia corporativa de empresa, Murcia está investigando varios en temas en paralelo. Primero, está estudiando la transformación del sector forestal en Canadá y la está comparando con la transformación del sector forestal en Europa y en particular en Finlandia. Su idea es tratar de aprender qué rol tiene el gobierno para fomentar la innovación en el sector recursos y en generar una administración inteligente de los recursos naturales.
Segundo, está realizando una revisión de la literatura de sustentabilidad para entender cuales son los lentes teóricos, no solo en management sino también en otras disciplinas de la ciencia, que se han utilizado para entender la sustentabilidad en la empresa y cuales son las debilidades, fortalezas y oportunidades para seguir haciendo crecer el estudio de estos temas.
Tercero, junto con otra colega que es de la rama de comunicaciones, está generando una escala para tratar de medir en Latinoamérica percepciones sobre actividad económica e impacto medioambiental para entender cómo piensa el management de la región.
Por último, está investigando también interdisciplinariamente cómo las empresas tienen un rol fundamental en generar regímenes de tenencia de la tierra más justos y no desplacen poblaciones, en particular en el contexto de África.
“Es un proceso súper intenso, no solo en lo que respecta a la formación académica”, confiesa la joven sobre su experiencia en Vancouver y agrega que el doctorado es también un espacio de gran reflexión y autoconocimiento.
Con respecto a su investigación sobre sustentabilidad dice que lo que más anhela es llevar estos temas al aula “para acompañar a mucha gente de empresa y animarlos a que no se achiquen y piensen en grande”. “Creo en la empresa como agente de cambio positivo en la sociedad. Los protagonistas serán la gente que en el futuro me encuentre en el aula. Subirme de acompañante en el viaje de su formación va a ser fascinante”, concluye.