Víctor Lidejover y María Isabel Naón brindaron un taller que permitió a 25 Alumni entender cómo influye el cuerpo en nuestras conductas
“En general, todo lo que tiene que ver con el liderazgo está muy vinculado con lo lingüístico: el contenido, el formato, cómo se dice y qué se dice”, comenta Victor Lidejover, Alumni PDD III 1998 y licenciado en psicología social, que el mes pasado brindó un nuevo taller en el IAE sobre otra práctica del liderazgo: los gestos corporales. “Liderazgo integrando el cuerpo del líder”, dice.
Junto con otra Alumni, María Isabel Naón (PDD 1995), el taller de cuatro horas en el campus permitió a 25 alumni senior entender y experimentar cómo gestionar el cuerpo a través del autoconocimiento. ¿Cuál es el elemento que predomina en uno? ¿Qué se puede hacer con esto? ¿Cómo influye en la conducta de uno como líder? ¿Qué se puede hacer para mejorar?
Víctor y María realizan varios talleres en la escuela de negocios que no están en los programas habituales del IAE. En esta ocasión, trajeron una novedad para los alumni. “El taller tiene una propuesta basada en cuatro elementos que coexisten en la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego. De estos elementos derivan diferentes estilos personales que a su vez derivan en diversas formas de conducta. Por lo tanto, hay ejercicios que permiten que el participante identifique cuál es el elemento que tiene más a mano y cuál es el que le falta para que lo pueda llevar a la tarea de líder”, explica Víctor, que también es docente y tiene una maestría en ciencias sociales del trabajo en la UBA.
María Isabel, coach en el IAE en outdoors y en el MBA, trabaja facilitando procesos de aprendizaje en distintos equipos de trabajo y en ejecutivos. “En este taller, que es la primera vez que se hizo en el IAE, hacemos la distinción entre el fuego, aire, tierra, agua y el vacío o la quietud dinámica, que es el centro. Los otros cuatro son los elementos que trabajan en el cuerpo”, dice.
“El taller corporal permite ofrecer distintas alternativas de liderazgo. Era una alternativa no explorada dentro del IAE, que tiene que ver con experiencias de movimiento y de gestión de un líder en sus facciones”, agrega.
Cada una de las disposiciones corporales (4 elementos) tiene una distinción que trae consigo: el fuego es la resolución; el agua es la apertura; la tierra es la estabilidad, y el aire es la flexibilidad.
“Hay una frase de Albert Einstein que me gusta mucho: ‘El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información’. Hay que poner el cuerpo y practicar la disposición corporal, motivando al equipo para lograr los objetivos que nos propusimos para el año. Todos estos elementos se utilizan en situaciones concretas, conversaciones concretas y situaciones concretas. Entrenamos el movimiento para que el cuerpo te descubra en tu manera de liderar”, explica María Isabel, licenciada en comunicación social y máster coach.
“La idea es que se pueda entrenar nuestro cuerpo para el liderazgo. Otros objetivos que nos propusimos fue trabajar el propio centro, que tiene que ver con esta quietud dinámica. Los elementos vienen de las artes marciales japonesas, pero están occidentalizados para nuestro lenguaje y para una escuela de negocio”, agrega.
Finalmente, Víctor concluye: “Es un taller bastante personalizado de una vez, que comienza a la mañana y finaliza al mediodía. Lo vamos a repetir este año, pero vamos a incluir algunas novedades y cambios. Siempre que termina un taller pedimos un feedback, que son pedidos de integrar cosas. Se volverá a hacer, pero con modificaciones. En concreto, le sumaremos: qué hago con todo esto y cómo hago para vincular mi trabajo diario con mi cuerpo”.