Fabián Lena (PAD 2008)- Gerente General en Roman Servicios
-¿Qué perspectivas ve para este año para el mercado hidrocarburífero local?
-Vemos un mercado en transición. El Gobierno inicio el camino de liberar el mercado en sus diferentes variables como el precio en el surtidor y mayores facilidades para la importación. También mejoró la productividad a través de convenios colectivos de trabajo más modernos que ayudan a bajar el lifting cost. El upstream en lo referente al petróleo va mejorando sus perspectivas a un ritmo lento por el efecto conjunto de un precio internacional que mejora, pero de costos internos que cuesta bajar. El shale oil, en cambio, avanza a más velocidad gracias a un precio más favorable que en el caso del petróleo. Sin embargo, aún no alcanzó el dinamismo necesario para que traccione a la economía y nos lleve al autoabastecimiento. Este avance si bien es gradual está permitiendo desarrollar una base de proveedores locales para el shale oil en insumos y servicios nuevos, dado que estamos frente a una actividad más industrial que minera como es el caso del petróleo convencional.
"El principal desafío es la productividad. El lifting-cost en la Argentina es muy alto"
-¿Qué planes y metas tiene Roman para el corto y mediano plazo?
-Invertimos en los últimos años en equipamiento y en acciones comerciales tal como venimos haciendo desde hace varias décadas. El nivel de inversión es adecuado para esta etapa de transformación y tiene como objetivo estar bien posicionados para el inicio de nuevo ciclo, el cual será viable en tanto se logre resolver la ecuación precio y costos en términos de calidad y productividad.
-¿Cúales son los mayores desafíos que aún tiene la Argentina para el sector pueda crecer más?
La Argentina una gran oportunidad dado que tiene grandes reservas de shale oil, las cuales, en la medida que se puedan explotar, no solo permitirán revertir el déficit energético actual y lograr nuevamente el autoabastecimiento sino también serán un vector de desarrollo de nuevas empresas y de generación de puestos de trabajo en cantidad y calidad.
El principal desafío es la productividad. El lifting-cost en la Argentina es muy alto. Existen muchas oportunidades para optimizar costos, por un lado está la mano de obra con convenios colectivos demasiado rígidos y salarios que superan los niveles internacionales. Pero también hay que atacar la ineficiencia del país que es muy alta y se compone de muchos costos burocráticos, de conectividad y solapamiento impositivo entre otros que será necesario resolver también. El otro gran desafío es que haya mayor competencia interna para lo cual es muy importante el desarrollo de mayor provisión local tanto de productos como de servicios en general y en particular para una industria nueva como es el shale oil.