Referentes de la política, la educación y el periodismo sobre la posibilidad de alcanzar consensos en la Argentina y brindaron diversas miradas en diálogo con el director del centro Consensus de IAE para saber si realmente es viable lograr acuerdos en el país.
La jornada anual Consensus 2021 de IAE permitió reflexionar a través de distintas perspectivas la posibilidad de alcanzar acuerdos políticos en la Argentina. Por eso, a partir de la consigna “Consenso en Argentina: ¿utopía o camino posible?”, referentes del ámbito de la política, la educación y el periodismo debatieron con la comunidad Alumni.
La primera en tomar la palabra fue la periodista y editora de La Nación, Luciana Vázquez, quien opinó que existe una sociedad polarizada que no avala a los políticos que proponen consensos. “Los políticos que hablan de construir un puente también ha sido penalizados. Básicamente porque todo consenso en una sociedad polarizada es visto como una traición”, afirmó.
“Si uno piensa en las coaliciones políticas actuales, lo interesante es que los consensos se dan dentro de las mismas coaliciones. En la Argentina hay consensos, pero no entre los distintos grupos, sino desde la interna”, puntualizó la periodista. Y detalló: “Cuando hay un enemigo táctico claro, el consenso es bien visto. Ahora, en la sociedad y la vida política, la Argentina tiene un problema de que el diálogo entre partidos no rinde políticamente”.
Para graficar su postura, Vázquez tomó el caso del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien, según su mirada, busca ampliar la heterogeneidad. “Los consensos se hacen a espaldas de la gente. Son negociaciones de la rosca y los que se hacen adelante de la gente consolidan la polarización”, dijo.
Consensos y acuerdos
Luego, el Decano de la Escuela de Gobierno de la universidad Torcuato Di Tella, Eduardo Levy Yeyati, distinguió entre los conceptos de consenso –vinculado al contenido de las iniciativas- y acuerdo –relacionado a la continuidad de las políticas-.
“Creo que es imposible llegar a un consenso, pero sí que es necesario un acuerdo porque el principal problema es la falta de continuidad de las políticas y esto hace que el Estado se quede sin instrumentos”, defendió Levy Yeyati. E ilustró: “Si el incentivo no es creíble no genera ningún impacto. Si uno mira la batería de medidas que lanzó el Gobierno, muchas son de distribución o programas de empleo a los que nadie presta atención porque cambian cada pocos años”.
Para el Decano de la Escuela de Gobierno de Di Tella, el principal acuerdo al que hay que llegar es a garantizar políticas con una duración a largo plazo, pero ante esto se producen lo que él llamó “problemas de agencia”, es decir, situaciones en las que quien decide no es afectado por esa determinación.
“El político tiene un problema de agencia y se ve en las crisis. Uno siente que a muchos se los ve distanciados de las demandas de la gente. Mo hay una respuesta que vaya de la mano con la gravedad de las crisis porque al final del día el acuerdo en Argentina no ‘garpa’ políticamente”, explicó.
Ante esto, Levy Yeyati consideró que es necesario contar con políticos audaces, generosos y más estratégicos, que busquen la estabilización económica, algo que según su visión, implica un acuerdo fiscal y un límite al endeudamiento, además de una reforma tributaria, previsional, laboral y educativa.
Escuchar a los votantes
En tercer lugar, la Secretaria redacción de La Nación, Inés Capdevila, expuso una mirada que incluyó no solo a la situación argentina, sino la de toda la región. “El consenso ‘garpa’ en la región, pero más que nada valen los dirigentes que escuchan a los votantes. Si miramos el mapa electoral de las PASO nos damos cuenta de que es una clase política que se queda en la pelea, pero no escucha los problemas. Esos problemas ayudaron a erosionar la confianza en la democracia”, reflexionó.
“Hay países que son netamente autocráticos, pero en América del Sur si bien tenes tensiones, la democracia está firme. La piedra fundamental para el consenso falta porque no están las herramientas para alcanzarlo”, indicó Capdevila.
Según su mirada, existe en Argentina una falta de comunicación por parte de los dirigentes políticos hacia los votantes, por lo que el consenso es una segunda etapa. Primero “hay que detectar las necesidades y pensar las herramientas”, sostuvo.
En tanto, precisó que el primer consenso que hay que alcanzar tiene que ver con la educación. “Se sentirá a largo plazo, pero es el que más profundo va. Ahí tenemos un camino que tenemos que forjar entre todos: cómo re-incluir a los chicos que fueron expulsados del mercado educativo”, analizó. Y añadió: “En todas nuestras discusiones olvidamos el crecimiento de un narcoestado, que en otros países se ve con mucha más fuerza, pero en algunas partes del Conurbano y Rosario se ve. Son temas urgentes para alcanzar un consenso”.
¿Consenso y ruptura?
Por último, la Presidente del PRO, Patricia Bullrich, dio a conocer su mirada desde adentro de la discusión política y opinó que, si bien es posible el consenso, hay algo que no debe negociarse, que es la necesidad de generar un cambio estructural.
“El consenso que yo creo posible es el consenso sobre una arena democrática. La Argentina está moldeada por una cultura que tiene otras características más anti-republicanas, mas feudalistas, de un poder de sectores que van logrando una autonomía del Estado. Es un modelo de construcción de un Estado donde la dirigencia política está muy asentada en el poder. En consecuencia, creo que hay que ser disruptivos y desestructurar el poder para manejar la Argentina”, detalló.
Por eso, Bullrich consideró que el consenso tiene que partir de una ruptura. “Acá se han roto los acuerdos porque no se parte de una misma idea de cómo generar la sociedad”, dijo. Y precisó que el consenso debería basarse en ciertas premisas: “Si queremos ser una sociedad capitalista competitiva, con una sociedad igualitarista, que está desapareciendo en áreas centrales como la educación”, indicó.
“Tenemos que plantearnos que el cambio es innegociable. No podemos hacer el pacto de la decadencia. El peronismo o kirchernismo está en un momento de confrontación muy fuerte con su propia base. Tenemos que aprovechar la crisis para que no vuelva a ser una fuerza predominante. Juntos por el Cambio tiene que luchar mucho para ganar esta elección y en 2023 tener un plan más jugado, más de cambio, más disruptivo, buscando acuerdos, pero que el acuerdo no mate el cambio”, aclaró la titular del PRO.
Para finalizar el debate, el profesor y director del Centro Consensus agradeció a los participantes por compartir sus miradas y reafirmó la necesidad de hallar acuerdos entre todos los sectores. “A pesar del contexto del país, busquemos la forma para encontrar los consensos”, cerró.