El Summit del IAE 2023 tuvo como lema una frase esperanzadora: “Argentina, elijo creer”. “No es un mero acto de fe. Es un llamado de acción a todos, para que definamos qué queremos hacer como país para aprovechar esas oportunidades que tenemos y preguntarnos qué rol podemos tener a la hora de generar consensos”, dijo al respecto la decana del IAE Carolina Dams.
En la misma línea, el Director ejecutivo de Alumni, Ernesto Ruete Güemes, destacó la oportunidad de tener un espacio para reflexionar sobre el futuro del país.
El primer panel, "un país con potencial infinito", contó con la presencia del fundador y presidente del directorio de Grupo Don Mario, Gerardo Bartolomé; el fundador y CEO de Leader Music, Roberto Pumar; y la fundadora y CEO de Newtech Solutions, Susana Álvarez Vitale. Fue moderado por el Director Académico de Alumni, Martín Zemborain.
La historia de Don Mario
“Empezamos con un compañero de la facultad, César Belloso, que me propuso sembrar 50 hectáreas de soja en Chacabuco”, recordó Bartolomé. Y agregó: “En ese entonces, era un cultivo casi desconocido. Empezamos con 15.000 dólares entre seis en los ‘80, con recursos, con miedo y con ganas de armar un equipo que era difícil porque éramos recién recibidos. Eso terminó en la empresa que tenemos hoy, con 1200 empleados en 15 países”.
Sobre las dificultades que debió atravesar, Bartolomé señaló: “Las mayores crisis comenzaron cuando éramos una empresa chica. No sabíamos si seguir, si pedir plata y yo tenía otro trabajo para poder vivir. A fin de los 80 hubo un cambio de modelo de negocio y fue un segundo hito: creamos nuestro propio programa de mejoramiento, con una muy alta inversión, pero nos independizamos del proveedor. Otro hito fue la compra a mis socios, uno era mi hermano y no fue fácil”.
Leader Music: caerse y levantarse
Roberto Pumar es un referente de la industria musical hace 40 años. Inició su recorrido como empresario discográfico con cuatro empleados en Constitución, encontró una idea innovadora y con demanda, pero debió sobrepasar más de una situación compleja.
“Nos dedicamos al desarrollo de productos de entretenimiento, no solo artistas musicales, sino a todo lo infantil. Teníamos un depósito con millones de unidades y vendedores por todo el país. Fuimos muy prósperos y una compañía muy importante.Cuando inició la revolución digital, parecía que se venía un tsunami, pero pudimos atravesar ese cambio y notamos que las cosas que poníamos en YouTube se veían desde otros países. Comenzamos a desarrollar nuestros canales y ahora tenemos 60. Entre ellos está el Reino Infantil, el canal N°1 en español y el 13° en todos los idiomas. Este canal tiene 58 millones de suscriptores y 57 billones de visualizaciones”.
Pumar explicó en qué momento se encontró con la oportunidad de iniciar su negocio y cómo fue que lo consiguió. “Cuando tenía la disquera en Constitución, entendía lo que faltaba en la música popular. Ahí comencé en las primeras épocas con Ricky Maravilla y, después, Antonio Ríos, Gilda, Los Palmeras y Leo Mattioli. Cantantes que vendían millones. La realidad es que los momentos difíciles no fueron tan angustiantes, salvo alguno, que fue en el 2002. Ahí se produce la convocatoria de Musimundo y quiebran 3 de los 5 clientes más importantes nuestros. Teníamos dinero para pagar y el que teníamos para cobrar no existía. Se fueron el gerente general y el director comercial. Yo me quedé y pagué”.
Innovar para crecer
Susana Álvarez Vitale, contó que inició su negocio en 1989 vendiendo a través de videoconferencia. Sin embargo, debió plantearse la idea de innovar tras varios años en el mismo negocio. “Vendíamos por videoconferencia en el 89, nadie entendía y parecía tecnología de los ‘Super Sónicos’. Ahora hacemos todo lo que es audiovisual y el desarrollo de apps sobre plataformas de Microsoft. Hoy estamos en Chile, Colombia, Perú, México y EEUU, con un potencial de crecimiento muy grande en educación a distancia”, relató en este sentido.
Y añadió: “En 2017, sentí que no estábamos innovando. Necesitábamos incorporar otra tecnología. En un congreso, hablando con alguien, empecé a conocer el mundo de Microsoft con un partner de Microsoft, Pablo Ceraso. Venía con muchos años de incorporar tecnologías de hardware y de repente me topé con alguien que hacía software. Si no innovábamos, nos estancábamos. Al final compré esta empresa de software y al año siguiente nos convertimos en partner de Microsoft de LATAM”. Finalmente, advirtió que “cuando se presenta la posibilidad de un cambio, el liderazgo se siente muy solo”.