Mejorar los vínculos a través del deporte, estimular la sana competencia e incentivar la camaradería son algunos de los objetivos que despierta la comisión de golf de IAE. Este grupo, que pasó de 15 integrantes a unos 80 en los últimos tiempos, sumó torneos internos y ahora avanza en distintas actividades, como la realización del Open IAE el próximo 20 y 21 de noviembre.
La comisión de golf comenzó como un entretenimiento para varias de las personas que la componen, pero con el tiempo logró convertirse en un espacio de encuentro, competencia y camaradería. “Pertenezco a la comunidad del golf más o menos hace 15 años. Al principio fue un hobby y hace unos siete u ocho años empezamos a competir entre las universidades –CEMA, Di Tella, San Andrés- en un torneo que se llama Four U League”, explicó Sergio Dib, PDD IV 2000.
El desafío de la pandemia
Entre las distintas cuestiones que pueden modificar el desarrollo de las actividades, la que más impactó en el último tiempo fue la pandemia provocada por el coronavirus. Sin embargo, una vez que se flexibilizaron las restricciones, el grupo de golf retomó las actividades y pudo aumentar sus participantes.
“En la pandemia se potenciaron los match internos. Durante los primeros años nos costaba reclutar jugadores porque el golf es un deporte muy lindo, pero requiere tiempo, pero desde que irrumpió el coronavirus logramos que la comisión tenga casi 80 socios. Antes nos faltaba gente, no llegábamos a juntar 12 personas”, contó Dib.“Creo que la gente quiso empezar a interactuar, que buscó salir y jugar, y acá nos encontró dispuestos a eso”, dijo Dib. Y agregó: “Que se sumen nos crea una obligación de nutrir de partidos a esa comunidad. Esto nos permitió hacer torneos internos una vez por mes en distintas canchas”.
La sana competencia y el networking
A partir de que el grupo de golf se amplió también comenzaron a realizarse mayores torneos e incluso se incorporó una nueva modalidad de competencia en los eventos internos basado en un sistema de puntos para que quienes consigan la mayor cantidad luego compitan contra el resto de las universidades. “Armamos un ranking que nos permiten clasificar para después jugar con las universidades. Esto te crea una obligación y empezamos a tener mayor pertenencia”, explicó Dib.
Además de la competencia con las universidades, el equipo de IAE busca la interacción entre sus integrantes. Por eso, se realiza el denominado Hoyo 19, que reúne a los jugadores cuando finalizan los partidos. “Buscamos una camaradería y un conocimiento entre nosotros. Eso es lo más fundamental. El famoso networking. Queremos que eso se fomente para pasar un momento agradable. Y dentro de todo eso está el IAE, que es nuestra marca, lo que nos apoya, que nos brinda una inserción, nos hace visibles”, reconoció.
Por eso, se realizará el Open IAE el próximo 20 y 21 de noviembre en la cancha de La Orquídea destinada a que la comunidad Alumni participe y pueda involucrarse con la sinergia del equipo.
“Buscamos es que juegue cualquier Alumni, lo importante es que se integren. Nuestro diferencial y que nos hace sentirnos más involucrados es el IAE, que nos apoya y nos hace trabajar cada día más porque vos decis IAE y te abren la puerta. Todos estos años no ha dado un apoyo muy importante”, alentó Dib.
Experiencia en primera persona
Alejandro Vidal, EMBA 2013, forma parte del grupo de golf desde hace aproximadamente ocho años y desde entonces destaca la impronta del equipo. “Se intenta transformar al golf en un deporte de equipo. Cuando empecé a jugar el golf me faltaba ese condimento y estos torneos con el IAE aportan la sensación de que uno no juega solo contra la cancha. Eso genera mucha camaradería entre el equipo y con los rivales. Es una competencia muy sana”, indicó.
“El golf genera un ambiente que es súper propicio para el networking. Jugar con alguien te sirve para conocerlo mejor y ese conocimiento y los contactos son útiles”, reconoció Vidal.
“El hecho de haber desarrollado estos torneos internos amplía la posibilidad de jugar con la gente de IAE. El equipo es de 12 jugadores, pero cuando hacemos un evento interno pueden venir unas 30 personas y son todos Alumni. Hay una competencia interna y eso también es un desafío porque al que le gusta el deporte generalmente le gusta competir”, relató.
En coincidencia, el EMBA 2019, Bernardo Ceferino González Lizarraga, señaló que el objetivo del grupo es jugar el golf y fomentar la sana competencia. “Todo nació en cómo mejorar el equipo. La idea era jugar y ganar, y así pensamos en sumar más gente y hacer competencias para que los que se ganen el lugar vayan a representarnos a nosotros. No se compite solo con otro, sino con uno mismo, pero cuando terminas sabes que la vas a pasar bien”, dijo.
En tanto, consideró que, en el golf, los jugadores buscan la autosuperación y el juego permite observar las personalidades. “Es un deporte donde se ven todas las personalidades y las falencias, pero siempre se quiere mejorar. Está latente la idea de superarse un poco más. Además, tiene mucha sintonía con la naturaleza. Estas con vos mismo y con otras personas, así que compartís algo que te gusta”, reflexionó.
“El golf te permite conocer cómo son las personas. Es difícil que una persona entrene mucho y no sea igual con su trabajo, independientemente de su hándicap. Lo que ves en el golf es lo que pasa en el trabajo: la dedicación, la responsabilidad, cómo habla, todo eso tracciona. Además, te permite conocer gente de distintos lugares y se genera un gran ambiente”, finalizó.