Revista Alumni

«El rol del líder moderno es multiplicar el potencial de conocimiento de los que trabajan en la empresa»

Juan Pablo Estévez,  Managing Director, Multi Country Operation Region de Cisco, cuenta cómo hizo para desarrollar una carrera exitosa dentro de la empresa tecnológica.
Publicado martes 3 de octubre de 2017

Para Juan Pablo Estévez (PAD 2008), desarrollar una carrera profesional exitosa es como correr una maratón. Hay que mantener el ritmo y siempre dar un paso adelante, ejemplifica el Managing director, Multi Country Operation Region de Cisco.

“Creo que primero uno tiene que decidir qué tipo de carrera quiere hacer. Uno puede hacer carreras cortas de diez metros o correr una maratón y llegar más lejos. La maratón uno la puede correr dentro de la misma compañía o en diferentes compañías”, agrega el Alumni de 49 años.

Estévez, que trabaja en Cisco desde 1999, cuenta que para crecer dentro de la empresa fue clave trabajar en el principio de su carrera en diferentes áreas y conocer así a la empresa desde varios ángulos. Eso le dio “músculo” para correr una buena maratón.

Desde hace cinco años, Estevez tiene a su cargo la región del cono sur, que comprende a Colombia, Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay. En esta posición del liderazgo, el Alumni afirma que es fundamental “disfrutar del crecimiento de otros como forma de tener crecimiento propio”. "Creo que el rol del líder moderno es un rol facilitador. El objetivo es multiplicar el potencial de conocimiento de los que trabajan en la empresa”, afirma.

- ¿Cómo fue su carrera en Cisco?

- La industria de la tecnología es bastante nueva entonces yo he hecho mi carrera a medida que el segmento se desarrollaba. Cuando empecé en Cisco, la empresa era muy chica. Éramos muy pocos en la oficina en la Argentina y mi primera posición fueron de Account Manager. Era la única persona comercial que atendía las cuentas privadas. Más allá de eso, la compañía tuvo un crecimiento muy rápido y siempre armó estructuras muy planas. Por eso mi primer aprendizaje de carrera fue valorar la experiencia de trabajo. Trabajé en distintas áreas. Primero, hubo un auge muy fuerte de los proveedores de servicios y fui a trabajar a esa área. Después vino la crisis de las punto.com y en 2001 la crisis de Argentina, entonces nos reestructuramos y hubo posibilidades para ir a trabajar en marketing. Luego trabajé en un área fundamental de la compañía que es la parte de canales, los partners de negocios. Ahí nuevamente di otro paso. En resumen, la primer parte de la carrera estuvo marcada por tener mucha experiencia en distintas áreas de la compañía donde uno podía aprender muchísimo. Así conocí a la compañía desde todos los aspectos.

- ¿Cuándo pegó el salto en su carrera?

- En mi caso el saltó lo pegué cuando llegué al área de distribución y entendí lo que se hacía con todos los canales. Como nosotros vendemos sin intermediarios, tuve la oportunidad de relacionarme con muchas empresas tecnológicas, entonces fue el área de mayor aprendizaje. Primero, uno se expone a conocer gente muy capacitada en otras compañías. Segundo, entiende el valor que hay en distintas compañías. A la larga uno puede vender un producto o una solución. Y en el segmento de tecnología esa solución puede ser enriquecida por el conocimiento de terceros. Cuando uno tiene la posibilidad de trabajar en el área de partners o canales conoce mucha gente que tiene mucho valor y se da cuenta de la virtud de trabajar en un ecosistema. Una de las características de cara a lo que se viene y que tienen que tener en cuenta los más jóvenes es que el trabajo no se acaba en tu empresa. Comienza en tu empresa y se enriquece con los partnerships que desarrollás.

- ¿Cuáles fueron sus mayores satisfacciones en la empresa?

- Creo que fue crecer con y al mismo tiempo que la empresa. Es una gran satisfacción crecer y a la vez ver crecer a la empresa, al mercado, a tus compañeros y a tus equipos. El logro como equipo humano me parece el logro más importante y más cuando uno toma una posición de liderazgo. El logro común como equipo en mi caso es el motor y la razón de las alegrías más grandes.

- Hablando de liderazgo, ¿cuál siente que es su rol como líder en la empresa?

- Creo que cada vez el rol de líder y el mío en particular se ha ido invirtiendo. Antes teníamos modelos de empresas piramidales y hoy creo que son siendo pirámides invertidas. Creo que mi rol como líder es maximizar el potencial de todos los que trabajan en la empresa. Creo que el rol de líder moderno es un rol facilitador. El objetivo es multiplicar el potencial de conocimiento de los que trabajan en la empresa.

- ¿Qué es lo más difícil de ser líder? ¿Qué es lo que más le cuesta?

- Desde muy joven me tocó ser líder o manager y creo que más que cosas que me cuesten es algo que disfruto y recomiendo. Pero para ser líder hay que sentir la pasión. Si no la sentís, podés encontrar muchas áreas de sufrimiento. Eso puede aplicarse a otras posiciones, pero en el tema de liderazgo es mucho más marcado. Si uno no siente la pasión por hacer algo por los demás y disfruta del crecimiento de otros como forma de tener crecimiento propio puede ser un sufrimiento. A medida de que me fui desarrollando como líder pude aprender a disfrutar y tal vez los dolores vienen cuando gente de tu equipo no logra los resultados, no encuentra la forma de trascender dentro de la organización. Cuando alguien no lo logra, en mi caso me cuestiono qué más puedo hacer.

- ¿Por qué piensa que pudo crecer tanto?

- Creo que la empresa brinda muchas oportunidades y creo también que uno tiene que ir a buscarlas. Por ejemplo, en los inicios de mi carrera, luego de trabajar en el área de canales, me tocó ser promovido a manejar la organización de canales en Latinoamérica, justo en un momento que la compañía decide hacer un plan de desarrollo de mercados emergentes. Planteaban que los mercados emergentes tenían dificultades diferentes a los mercados centrales. En vez de hacer el típico foco de que Estados Unidos o Europa manejen unidades emergentes, se decidió agrupar mercados de Asia, África y Medio Oriente con similares características en una organización. Una de las oportunidades que había en ese momento era que todos los que trabajábamos en una región colaboraran con el desarrollo de otras regiones. Ahí me tocó una época de cuatro años que más allá de mi trabajo personal de Latinoamérica, tenía la oportunidad de desarrollar otros países. Me tocó colaborar en abrir oficinas en países como Letonia, Ucrania o países de Medio Oriente, donde el aprendizaje que uno puede tener es enorme. Me podría haber quedado cómodamente donde estaba, era un sacrificio ir a trabajar a esos países. Pero fue una experiencia que fue un quiebre en mi carrera profesional y hasta personal porque me ha permitido aprender de otras culturas, sacar ideas, y valorar la cantidad de inteligencia colectiva que hay en estas empresas en el mundo. Después de esa experiencia, volví como gerente general de Argentina y después en el último tiempo lideré la región. Fue correr otra parte de la maratón que te saca más musculo y te prepara para seguir corriendo.

- En tu posición actual ¿cuáles son los mayores desafíos de todos los países que manejas?

- Hace cinco años que estoy en esta posición. El foco fue entender que la agrupación regional es importante. Históricamente es por países limítrofes, pero hoy dado que las comunicaciones de todo tipo te permiten estar cerca, es más fácil o provechoso enfocarse en mercados que tengan mayores particularidades. El mercado de las telecomunicaciones en Colombia, Chile y la Argentina son bastante parecidos en tamaño. El desafío fue desarrollar estructuras a nivel de país. Es decir que cada país tenga toda la estructura que necesitan para funcionar. El desafío fue formar tres países Colombia, Chile y Argentina, que tengan total independencia. Por eso hoy tenemos gerentes generales en cada país. Hemos podido cumplir el objetivo de hacer crecer el negocio.

- ¿Qué estudió y cómo fue su experiencia laboral antes de Cisco?

- Cuando estaba terminando el secundario, me enteré de que había una licenciatura que era lo más parecido a la robótica que existía. A mí siempre me interesó el control automático. Estudié en ORT sistemas Digitales y Control con especialización en Diseño y Manufactura asistida por Computadora. Mi objetivo era dedicarme a la automatización y la robótica industrial. Luego tuve una empresa propia y después tuve la oportunidad de trabajar en un laboratorio de tecnología. Como era el más joven en el laboratorio surgió la oportunidad de investigar el tema redes de datos, algo muy incipiente en el año 1993. Tuve la posibilidad de capacitarme en el exterior para entender el principio de las redes, que era algo que estaba muy en pañales. La verdad es que tuve la suerte de encontrar mi pasión en el tema de redes a muy temprana edad, un mercado que después explotó y por esa razón llego a Alcatel. Trabajé casi 7 años allí, unos muy buenos años donde empezó el proceso de transformación y conectividad en el país. Tuve la oportunidad de desarrollar mi carrera siguiendo mi pasión que por un lado es el desarrollo tecnológico y por otro lado es el desarrollo económico del país.

- ¿Por qué decidió realizar el PAD?

- Cuando estaba volviendo a la Argentina, fui nombrado gerente general. La realidad es que más allá de que uno se tiene confianza uno siempre busca espacios de mayor aprendizaje para nuevos desafíos. Las referencias que tenía del PAD eran excelentes, compañeros de empresa ya lo habían realizado antes. Entonces decidí hacerlo para completar mi formación en liderazgo, para afrontar mejor el desafío que tenía que era ser gerente general.

- ¿Qué fue lo que aprendió de esa experiencia?

- La experiencia en mi caso ha sido extraordinaria desde todo punto de vista. Por el aprendizaje, por el espacio para compartir ideas y problemáticas y aprender de otros pares. Segundo, porque es algo que no termina en el curso. Tenemos la fortuna de ser un grupo que seguimos muy conectados. Más allá de los años que han transcurrido solemos llamarnos y consultarnos. Mi formación en el PAD y en el IAE no terminó el día que terminé de cursar, sino que el networking y las amistades continuaron. El contacto permanente para ayudarnos, para aprender uno de otros ha sido el diferencial que yo más valoro.

- ¿En qué etapa de esta maratón está y que metas aún le faltan cumplir?

- Siempre tengo muchas ideas, falta mucho para terminar la maratón. El mundo que se viene es un mundo digital donde la tecnología va a tener una preponderancia cada vez mayor. Todos los que venimos desarrollando la carrera en áreas de transformación tecnológica vemos una oportunidad enorme para transformar el país, con una visión muy fuerte de generación de trabajo y de mejora de la educación. Hoy mi desafío es colaborar en esta etapa nueva de transformación que empieza en el mundo. Espero poder volcar mi experiencia y contribuir con todo lo que aprendida acá localmente para que otros lo puedan hacer.