Matías O'Keefe (EMBA 2009)- Director de Lyncros
-Como emprendedor tecnológico, ¿piensa que en la Argentina es fácil emprender? ¿Cuáles son las ventajas y las trabas que aún persisten?
-Estamos pasando de una Argentina que por su estructura de costos nos llevó a enfocarnos desde 2003 hasta hace unos años en la producción de software para empresas del exterior a un nuevo modelo. Ahora, dada la nueva apertura y costos, el foco pasa a estar puesto en generar propuestas de valor más completas. Hay nuevos productos para el mercado local y empresas locales que buscan proyectarse al exterior.
En otro plano, muchas veces es un desafío para las empresas locales, especialmente las que estamos trabajando en productos pensados para escalar globalmente, dar el primer salto para abarcar un mercado más allá de la frontera. Nos vemos ante dos problemas, uno es la alta inconsistencia entre las características demográficas, legales y fiscales de nuestros países vecinos, lo que hace más complejo el desarrollo de cada nuevo mercado y otro es el acceso a capital. Si bien en éste último se han logrado avances en los últimos años, el acceso está condicionado por montos de una escala muy inferior a los que se negocian en Estado Unidos o Europa para productos de similar potencial.
"En los últimos años, se avanzó mucho en tecnología para la obtención, guardado y análisis de grandes volúmenes de datos"
-En Lyncros trabajan con el manejo inteligente de bases de datos. ¿Cuánto creció este negocio en la Argentina?
-En los últimos años se avanzó mucho en tecnología para la obtención, guardado y análisis de grandes volúmenes de datos. Todos escuchamos hablar hace rato de Big Data y podemos ver cómo se empieza a usar este tipo de información cuando nos relacionamos con las grandes aplicaciones que tienen la experiencia y know how para usar de forma pertinente esos datos al tratarnos en el día a día.
En el caso de Argentina y en general en las empresas con una trayectoria exitosa previa, encontramos que tienen sus procesos orientados a maximizar lo que venían haciendo y les cuesta más encarar proyectos de transformación que les permitan usar esta información para generar interacciones significativas con sus clientes.
Por eso en Lyncros nos estamos enfocando en llevarle a estas empresas procesos y herramientas concretas que les permiten apalancarse en el conocimiento del cliente, tanto en esquemas B2B como B2C, para generar un relacionamiento orientado a activar, retener y rentabilizar esas bases.
-¿Cree que el negocio del manejo inteligente de las bases de datos seguirá creciendo?
-Según lo que vemos al salir al mercado, el tratamiento de la persona, (preferimos no hablar de datos) hoy se sigue haciendo en líneas generales de forma muy transaccional por falta de ésta gimnasia en generar conversaciones uno a uno, significativas. Estamos convencidos que el negocio de fidelizar a las personas está recién empezando y con un gran potencial de crecimiento en toda la región.
Si a eso le sumamos todas las tecnologías que hoy empiezan a estar disponibles, como inteligencia artificial, para tomar decisiones en tiempo real, IOT (Internet of Things) para poder interactuar con el entorno y ser más contextuales en las comunicaciones y blockchain para derribar las barreras de la confianza, estamos frente a una oportunidad que está en sus inicios. Sin duda con estas tecnologías estamos cambiando de raíz la naturaleza de la relación entre las personas con los productos y servicios.
-¿Cómo está posicionada la Argentina en el desarrollo de aplicaciones para celulares?
-Argentina es muy reconocida como fuente de grandes proyectos que han alcanzado nivel internacional y estatus de unicornios (con valuaciones superiores a los mil millones de dólares). Cuando hablamos con clientes americanos o europeos saben que al buscar soluciones en nuestro país están apostando a una propuesta de valor más completa, con aplicaciones que tienen en cuenta primero al usuario, tanto en la experiencia de uso, como en el pensado de la aplicación en función de adaptarse a los modelos de negocio para los cuales son desarrolladas.
El capital humano local se busca mucho por tener un pensamiento independiente, creativo y con la capacidad de cuestionar premisas para llegar a productos que más allá de lo técnico obedezcan a necesidades concretas de negocio.
En cuanto al desarrollo de aplicaciones para el mercado local venimos de muchos años donde se desarrollaron apps estáticas que no manejan la activación del usuario o no obedecen a una estrategia integral. Yo creo que el desafío está en entender que las aplicaciones, especialmente las corporativas, no son un objeto a comprar para el negocio, son más comparables con una criatura que traemos al mundo y que para que logre alcanzar su potencial tenemos que educarlas y nutrirlas hasta que estén en condiciones de crecer y escalar a grandes pasos.
Por último, debemos tomar nota, que lo importante a tener en cuenta ya no es la aplicación, el sitio web o qué tecnología particular que usamos, sino el cliente y cuáles son los caminos que recorre para obtener resultados, tenemos que pensar que esos caminos pueden comenzar en un chat con un bot en Facebook que los deriva a una aplicación, pero que luego necesita complementar con un email a otro usuario para colaborar que lo estará haciendo directo desde un site u otro canal. Tenemos que pensar las experiencias como un todo y logrando una coherencia que simplifique y no confunda.