En la segunda parte del ciclo “Digital Disruption: Innovation Keys for Survival”, ejecutivos de diferentes empresas contaron cómo hicieron para adaptarse a la nueva revolución digital.

El primero en hablar fue Guibert Englebienne, co-fundador y CTO de Globant, quien dijo que la revolución digital no pasa sólo por la tecnología. Para el experto, se trata de una revolución cognitiva, en la que las empresas deben sufrir profundas transformaciones.

Englebienne sostuvo que, con respecto a la relación con la tecnología, las empresas no han dado el salto que sí dieron las personas. “El uso de tecnología que tenemos en nuestra organización no nos deja ser un organismo inteligente. La jerarquía, la burocracia, los miedos, las politiquerías, la aversión al riesgo y la falta de empowerment son algunas de esas cosas que minan nuestra capacidad de reinventarnos para el futuro”, subrayó. “La transformación que nosotros llamamos digital es entonces profundamente humana y tenemos que ver cómo atacarla”, agregó.

Para finalizar, Englebienne dijo que hay dos grandes modelos que se pueden seguir. “Está aquel que vive en Fantasy Land, que piensa que el que se tiene que transformar es el que está al lado. Es el que cree que hay que llamar a una consultora que le va a decir todo lo que la organización debe hacer y cuando se vaya, nada va a haber pasado. Pero también está Tomorrowland, que es donde están paradas muchas compañías de Silcon Valley. Ellos se dan el lujo de fallar, de cambiar la forma de pensar. En definitiva, tenemos que cambiar quiénes somos”, concluyó.

A continuación, en el panel de empresarios, distintos ejecutivos respondieron a la pregunta del moderador -el profesor Guillermo D’Andrea, director académico de Alumni, sobre qué significó la implementación de la tecnología en sus empresas.

Primero, Martín Castelli, presidente de Todo Moda, contó que, desde su creación, hace 22 años, la empresa utiliza como aliada a la tecnología. ”Estamos procesando 100 millones de datos por semana para sacar todas las conclusiones que necesitamos: para leer los comportamientos de la gente, de las ventas, de los inventarios. Hoy tenemos muy incorporada a la tecnología, con resultados concretos. En el futuro lo que se viene es una incógnita y no hay que entrar en la paranoia”, afirmó.

Luego, Martin Jones, CMO de L’Oreal, explicó que la empresa está viviendo un proceso de aceleración con respecto a la tecnología a nivel mundial. “Los grandes objetivos que tenemos son: el 50% de la relación con los consumidores tiene que ser en forma directa, el 20% de la cifra de negocio debe venir de lo digital y el 100% del marketing que hacemos tiene que estar enfocado en el lowend, lo cual implica mover una base de generación de contenido, conseguir influencers, etc. Para estos tres grandes objetivos, nos estamos llenando de datos y hay tecnología que viene del grupo y se implementa en América latina”, detalló Jones.

Perder el miedo

Martin Monteverdi, CEO de Tienda Supervielle, contó cómo vivió el banco la irrupción del mundo digital. “El primer punto que me parece interesante, y que nos sirvió como disparador, fue reconocer que no sabíamos cómo venia el siguiente paso. Pero sabíamos que, si queríamos llevar parte del banco hacia el mundo digital, no íbamos a replicar en la página de Internet lo mismo que hacíamos frente al cliente. Eso nos llevó a recorrer muchos caminos, entre ellos Tienda Supervielle”, dijo el ejecutivo.

“Lo segundo que quiero remarcar es que nos dimos cuenta de que la tecnología estaba disponible. No es que uno tiene que salir a hacer grandes desarrollos de cero”, agregó.

Luego, Sergio Donzelli, CEO de Neoris Latin American Cluster, una compañía mundial de consultoría en tecnología explicó cómo la disrupción digital afectó el trabajo que realizan para sus clientes. “Nos empezamos a dar cuenta de que lo que estamos tratando de darles a nuestros clientes es que sus propios clientes tengan una mejor experiencia con ellos”, recalcó.

Por último, sostuvo que lo más importante de todo era no tenerle miedo a la tecnología. “Todos estamos en la misma línea de largada en lo que es la disrupción digital. Los que estamos haciendo negocios todos los días estamos aprendiendo y hay que lograr no tener miedo. La tecnología está, la inteligencia artificial no es un robot que está en la NASA y te lo traen de vez en cuando, son soluciones que existen y se pueden utilizar”, concluyó.

Como conclusión, D’Andrea sostuvo: “En definitiva es más un tema de organización y management y de no tener temor, que un tema meramente tecnológico. Es no tener miedo a equivocarse y saber que es más importante el aprendizaje sobre el error que acertar cada vez”.