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El Cronista

Liderar o lidiar con la IA, el dilema de las empresas

Publicado lunes 7 de abril

Las empresas enfrentan desafíos sin precedentes en un mundo que cambia aceleradamente. La transformación digital ya no es opcional, sino una condición para la supervivencia. Y en este contexto, la Inteligencia Artificial (IA) emerge como un factor decisivo: o se lidera su adopción o se lidia con sus consecuencias.

Varios fenómenos globales están impactando en la gestión empresarial. En primer lugar, la vida promedio de las compañías se redujo drásticamente. Según McKinsey & Co., mientras que en 1950 una empresa del S&P500 tenia una expectativa de vida de 60 a 65 anos, hoy es inferior a 18. En contraposición, la esperanza de vida de las personas ha crecido entre un 40% y 50% desde 1945. Por otra parte, la tasa de crecimiento de la población mundial sigue disminuyendo.

Además, la permanencia de los empleados en una empresa es cada vez menor. En Estados Unidos, el promedio actual no supera los 3,9 anos. Estos datos reflejan un contexto desafiante: a las empresas les cuesta retener talento, que además es cada vez mas escaso. Estrategias tradicionales como espacios de recreación o beneficios superficiales han perdido atractivo para una fuerza laboral que evoluciona, madura y prioriza otros valores.

LA ADAPTABILIDAD Y LA CAPACIDAD DE APRENDIZAJE COMO CLAVES

Para mantenerse competitivas, las organizaciones deben desarrollar una capacidad de adaptación ágil que les permita responder rápidamente a las demandas del mercado y de su talento. Cuanto mas demoren en hacerlo, mas oportunidades de valor perderán y mas difícil será sostener una posición competitiva.

Sin embargo, la adaptabilidad por si sola no es suficiente. El verdadero diferencial radica en la capacidad de aprendizaje continuo y anticipación. Aquí es donde la transformación digital y la IA se convierten en factores estratégicos.

La IA permite transformar datos en conocimiento accionable, dotando a las empresas de una capacidad sin precedentes para aprender, adaptarse y adelantarse a los cambios. Su implementación efectiva permite no solo optimizar procesos y tomar decisiones basadas en evidencia, sino también generar innovación y, en algunos casos, disrupción.

Hasta hace poco, los habilitadores tecnológicos de la transformación digital estaban en manos de expertos y llegaban al usuario final a través de aplicaciones, herramientas web o mejoras invisibles en tiempos de respuesta. Hoy, la IA democratiza ese acceso y acelera los procesos de cambio.

La inteligencia artificial generativa (GenAI) esta transformando rápidamente el mundo empresarial debido a sus bajas barreras de entrada, su omnipresencia y su continua evolución. Su impacto la ubica como una tecnología de propósito general, al igual que la electricidad o internet, pero con una adopción mucho mas veloz.

En este contexto, Ethan Mollick usa las metáforas de "cyborgs" y "centauros" para ilustrar como los humanos interactúan con la tecnología. Los "cyborgs" dependen completamente de ella, mientras que los "centauros" logran un equilibrio, colaborando de forma armónica. La ambidiestralidad, segun Mollick, es la capacidad de combinar la eficiencia con la innovación, aprovechando la tecnología para mejorar el rendimiento y fomentar la creatividad, tanto a nivel individual como organizacional.

A nivel empresarial, los estudios muestran mejoras significativas en productividad y eficiencia en distintos ámbitos. Sin embargo, muchos empleados están adoptando la GenAI de manera autónoma, dado que sus empresas carecen de estrategias claras para la implementación y seguridad.

En síntesis, el desafío no es menor. La IA no es solo una herramienta; es un cambio de paradigma. Su adopción requiere liderazgo, estrategia y una visión clara de su impacto en la organización. Las empresas que la lideren podrán capturar valor y generar ventajas competitivas. Aquellas que simplemente intenten lidiar con ella, tarde o temprano, quedaran relegadas. La pregunta ya no es si la IA transformara los negocios, sino como se gestionara esa transformación. ¿Quiénes serán protagonistas del cambio y quienes simples espectadores de su impacto?

Fuente/Copyright: El Cronista - Juan Pablo Cosentino