En el evento "Transformación Digital: Revolucionando Empresas" organizado por El Cronista, Pablo Poza, profesor de Operaciones y Tecnología en IAE Business School, y Leandro Ruiz, director de Analytics & Big Data en Google Cloud, compartieron su visión sobre el impacto de la inteligencia artificial y los desafíos que enfrentan las compañías para integrarla de forma estratégica. La charla fue moderada por Matías Castro.
Durante el encuentro, ambos especialistas coincidieron en que la IA dejó de ser un concepto futurista para convertirse en una herramienta cotidiana que atraviesa todas las áreas clave de cualquier organización. “La inteligencia artificial no es nueva. Las empresas vienen trabajando con distintas formas de automatización e inteligencia de datos desde hace más de 20 años. Lo que cambia es el grado de madurez, la escala y la velocidad de adopción”, señaló Ruiz.
Por su parte, Poza destacó el papel fundamental que modelos como ChatGPT han jugado en la democratización de la tecnología. “La IA no surgió ahora. Hace décadas que intentamos emular capacidades cognitivas humanas, pero la llegada de modelos como ChatGPT marcó un antes y un después. Hoy no es solo para expertos o grandes corporaciones: todos la usamos diariamente. Y lo que viene ahora son agentes que actúan directamente por nosotros”, afirmó.
Cómo adoptar IA con impacto
Uno de los ejes del encuentro fue la correcta incorporación de la IA en el ámbito corporativo. La adopción de la IA debe estar orientada a resolver problemas específicos de negocio, evitando la trampa de implementar tecnología por moda sin un propósito definido. Los expertos coincidieron en que estas herramientas no representan una solución por sí mismas si no responden a necesidades reales del negocio.
"La IA es una herramienta: tiene que haber un problema real de negocio que valga la pena resolver. Si no, el impacto es superficial", advirtió Ruiz. En sintonía, Poza remarcó que el enfoque debe ser práctico y estratégico: “Desde el IAE trabajamos con casos de uso. No es usar tecnología porque sí, sino aplicarla para resolver un problema de negocio concreto”.
“Lo importante es tener claro qué problema queremos resolver, y qué valor aporta esa solución para la compañía. Si no está conectado con el negocio, no genera ventaja competitiva”, afirmó Ruiz. “El verdadero valor aparece cuando integrás la IA a partir de lo que sabés del cliente, de tus productos y procesos, y lo ordenás en un repositorio limpio sobre el que montás la inteligencia artificial.”
Poza agregó: “Desde el IAE, siempre decimos que la tecnología debe ponerse al servicio del management. Es una herramienta para resolver problemas concretos, no un fin en sí mismo. Por eso, el punto de partida deben ser los casos de uso”.
¿Las empresas están preparadas?
Otro aspecto destacado fue la creciente democratización del acceso a la tecnología. Gracias a los modelos de pago por uso y las soluciones basadas en la nube, incluso las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen acceso a las mismas herramientas avanzadas que las grandes multinacionales. “Hoy una pyme puede acceder a la misma tecnología que una multinacional”, señaló Ruiz.
Sin embargo, Poza advirtió que la verdadera cuestión no es si la tecnología está disponible, sino si las empresas están preparadas para adoptarla. “La pregunta clave no es si la tecnología está al alcance, sino si las organizaciones están realmente listas para integrarla en sus operaciones. Ahí entra la curva de madurez digital y la urgencia de cada industria”, destacó.
La importancia de la democratización
Finalmente, ambos hicieron hincapié en la importancia de democratizar el uso de estas tecnologías dentro de las organizaciones. “No se puede usar lo que no se conoce. Todos usamos IA en nuestra vida personal, pero falta trasladar ese uso al contexto profesional. Desde el IAE proponemos una mirada antropológica: lo que hace la diferencia no es el algoritmo, sino las personas. La tecnología no viene a reemplazarnos, sino a potenciarnos”, concluyó Poza.
Este enfoque no solo pone en relieve la importancia de un uso estratégico de la IA, sino que también invita a las organizaciones a invertir en la capacitación de sus equipos para aprovechar todo el potencial de estas herramientas.
Fuente/Copyright: IAE Business School