El optimismo de mejora de la actividad de las pymes crece, pero reclaman que el Gobierno avance en una reforma tributaria, de acuerdo con un relevamiento privado.
Según la última edición de la Encuesta de Expectativas Pyme de IAE Business School, las pymes muestran un marcado repunte en sus expectativas: el 65% de los empresarios anticipa mejores resultados en los próximos seis meses, mientras que más de la mitad ve con buenos ojos la eliminación del cepo cambiario.
"El sector pyme comienza a dejar atrás la incertidumbre y ve un camino hacia el crecimiento. El desafío ahora es adaptarse a un entorno de mayor competitividad y estabilidad", señaló Guillermo Fraile, profesor de IAE Business School.
Sin embargo, advierte que "una parte importante del mundo pyme todavía tiene que aprender a trabajar en estabilidad". Aunque la estabilidad económica es valorada, también impone nuevos desafíos: competir con precios estables, con procesos más eficientes y márgenes ajustados es un cambio de paradigma a afrontar.
Entre los resultados, la presión tributaria se consolida como la mayor preocupación. Además, el 61% de los empresarios prevé un impacto positivo con el levantamiento del cepo cambiario.
Expectativas en alza El 65% de los encuestados espera un mejor desempeño de su empresa en los próximos seis meses, el nivel más alto desde el inicio del relevamiento en 2021. En contraste, solo el 4% prevé un resultado peor, el porcentaje más bajo de pesimismo registrado.
El optimismo también se refleja en la percepción sobre la situación actual: el 71% de los empresarios afirma que a su empresa le está yendo mejor que hace seis meses. Este indicador había caído desde 2022 y tocó un piso de 57% en julio de 2024, pero en la última medición muestra una recuperación significativa tras el ajuste económico del año pasado.
"Las empresas ya se adecuaron a la nueva realidad y han comenzado a ver mejoras sustanciales", explicó Fraile.
A nivel macroeconómico, las expectativas también mejoraron: un 73% de los empresarios cree que la situación del país será mejor en los próximos seis meses, más del doble que hace un año (31%).
En cuanto al levantamiento del cepo, el 61% de los encuestados considera que tendrá un impacto positivo o muy positivo en su empresa, mientras que un 33% cree que será neutro y solo un 5% lo ve como negativo.
"Las pymes esperan la liberación del cepo para normalizar su gestión, liberar importaciones y fomentar inversiones", analizó Fraile.
Pese al repunte del optimismo, las pymes siguen enfrentando desafíos. La presión tributaria es, por lejos, su principal preocupación (61%). Le siguen la inestabilidad de las reglas de juego (20%) y, en menor medida, la volatilidad cambiaria (8%), las trabas al comercio (6%) y la inflación (4%). La gran preocupación son los costos en moneda dura, que no los ven aún tan competitivos.
Fuente/Copyright: Diario Popular