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La confianza, el puente hacia un futuro común

La confianza es el eje central de los últimos tres Foros de Davos para enfrentar los desafíos globales. Según el Edelman Trust Barometer, las empresas lideran el índice de confianza desde 2022, pero la misma está amenazada por el resentimiento generalizado. En este artículo se proponen tres pasos para restaurarla.
Publicado jueves 30 de enero

La confianza es el eje central del Foro de Davos, encuentro global de los líderes políticos, empresarios y de la sociedad civil más influyentes. Pero, ¿Qué es la confianza? Según el Edelman Trust Barometer, presentado anualmente en Davos, la confianza es la expectativa de que las instituciones actúen de manera competente y ética. Una definición de confianza institucional que resuena con los pensamientos de Aristóteles y Tomás de Aquino sobre la confianza humana: para el primero, la confianza se basa en el conocimiento y la virtud, mientras que el segundo la vincula con la razón y el bien común.

El lema nacional de Estados Unidos, "In God we trust", fue adoptado en 1956, en plena Guerra Fría, como una declaración de principios frente a la amenaza de la Unión Soviética. ¿En quién confiamos ahora ante los desafíos globales? Según los más de 33,000 encuestados en 28 países por el Edelman Trust Barometer 2025, las empresas son las depositarias de la confianza global por cuarto año consecutivo, por encima de las organizaciones de la sociedad civil, el gobierno y los medios.

No obstante, según el Barometer, esta confianza enfrenta un gran obstáculo: el resentimiento generalizado. Pero el resentimiento no nace de las instituciones que mide el Barometer, sino del corazón humano, se extiende a organizaciones e instituciones y erosiona la capacidad de colaboración. La pregunta que surge entonces es: ¿Cómo restaurar la confianza humana para “colaborar en la era de la inteligencia artificial”?

Tres pasos para restaurar la confianza

La confianza, según la evidencia y los clásicos, se basa en la virtud de la prudencia: la capacidad de ver la realidad y obrar en consecuencia para realizar el bien. Entonces, para reconstruirla, es clave seguir los tres pasos de la prudencia:

  1. Ver la realidad sin filtros ideológicos

Observar el mundo tal como es. ¿Cómo influencian las empresas esta visión de la realidad? Dos ejemplos son los recientes anuncios de Meta, que, inspirada por X (Twitter), adoptará las "notas comunitarias" reemplazando a los verificadores de hechos, y Disney, que enfocará su contenido en entretener sin cargarlo de ideología.

  1. Discernir según principios de naturaleza humana

Así como la crisis ambiental nos muestra que existen leyes naturales, la crisis de confianza evidencia que hay principios de naturaleza humana y social. Pero, a diferencia de los árboles, los seres humanos poseemos la libertad de descubrir y vivir de acuerdo con esos principios. Y tanto la intuición como reconocidos líderes coinciden en que tres de esos principios son que los desafíos comunes no pueden enfrentarse con soluciones individuales, que el bien común trasciende la suma de intereses sectoriales y que la confianza se apoya en la fidelidad a la palabra dada. Siguiendo el ejemplo de los anuncios de Meta y Disney, la confianza en estas empresas se afianzará cuando sus líderes conviertan sus anuncios de alinearse a la realidad en acciones que perduran en el tiempo, más allá de las estrategias de competidores como X o de anuncios políticos como los de Trump.

  1. Actuar

El último paso es la acción: pasar del desafío de la no-colaboración a la colaboración efectiva.

En pocas palabras…

En la era de la inteligencia artificial, la colaboración requiere inteligencia humana para ver la realidad traspasando los filtros ideológicos y voluntad humana para colaborar en la solución de los desafíos de empleabilidad humana, equidad económica, promoción social y sostenibilidad ambiental.

Los premios nobel de física como Einstein, Planck, Penzias y Collins (director del proyecto Genoma Humano) aseveran que la naturaleza fue creada por un Ser superior. Siguiendo su ejemplo, reconocer y actuar de acuerdo con la naturaleza humana parece ser el atajo para que los líderes internacionales reunidos en Davos restablezcan la confianza y logren una colaboración genuina en la era de la IA.

Fuente/Copyright: Héctor Rocha - BAE Negocios