Ante tendencias globales como el cambio tecnológico, la incertidumbre económica y la transición energética, las empresas en Argentina consideran que el principal obstáculo que enfrentan para poder adaptarse es la falta de habilidades por parte de su fuerza de trabajo. Para abordarlo, muchas compañías planean contratar personal con nuevas habilidades, automatizar tareas y realizar inversiones en capacitación y recalificación (reskilling).

A esta conclusión arribó el capítulo local del Future of Jobs Report 2025 del World Economic Forum (WEF), que elaboraron los economistas Eduardo Fracchia, profesor de IAE Business School, y Martín Calveira y analiza las perspectivas laborales hasta 2030 a la luz de las grandes tendencias globales.

Principales hallazgos para Argentina:

• El 65% de las empresas ve las brechas de habilidades como un obstáculo para la transformación empresarial, seguidas por regulaciones desactualizadas (57%) y culturas organizacionales resistentes al cambio (48%). Para cerrar estas brechas, las empresas planean contratar personal con nuevas habilidades, automatizar tareas cuando sea posible y, en menor medida, invertir en recalificación y capacitación (71%, frente a un 85% global).
• El 42% de las habilidades clave cambiarán: Argentina está por encima del promedio global en cuanto a la disrupción de habilidades, que afectará al 42% de los trabajadores en los próximos cinco años (39% a nivel global).
• El 100% de las empresas en Argentina implementan IA: Un dato destacado en el informe es que todas las empresas argentinas que participaron en el estudio están adoptando programas de inteligencia artificial, mientras que el promedio global es del 88%.
• Los factores que más influirán en el cambio del mercado laboral local serán la ampliación del acceso digital, la mitigación del cambio climático y la incertidumbre económica.
• Los trabajos con mayor crecimiento en el país incluirán analistas y científicos de datos, así como especialistas en IA y aprendizaje automático.
• Solo una de cada cinco empresas espera que los salarios representen una mayor proporción de los ingresos totales en los próximos cinco años (frente al 52% global), pero el 57% de los empleadores planean diseñar su estrategia salarial para apoyar el poder adquisitivo de los trabajadores (frente al 33% global).

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