Uno de los objetivos que tiene la administración de Javier Milei es que la Argentina vuelva a los mercados internacionales de crédito de cara a 2025. Esto le permitiría al Gobierno buscar financiamiento y así poder hacer frente a los grandes vencimientos de deuda que se avecinan. Sin embargo, para el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, el mayor problema que arrastra el país es la falta de credibilidad.
“La falta de credibilidad es enorme, no importa quién venga. Por nuestra historia, por nuestras acciones pasadas, el valor de la palabra no tiene ningún efecto. La única credibilidad que podemos comprar es con los hechos”, opinó, durante una charla organizada este miércoles por IAE Business School, la escuela de negocios de la Universidad Austral.
Por esta razón, el funcionario dijo que el plan del Ejecutivo se gestó inicialmente con el fin de no tener que depender del Congreso, donde tienen que sumar los legisladores a cuentagotas para la aprobación de los proyectos. “Por eso aumentamos ingresos temporariamente [con la suba de alícuota del impuesto PAIS, que este lunes volverá a retrotraerse] e hicimos una reducción de gastos muy importantes. Lo que pasa hoy es inédito”, agregó.
Para Quirno, la Argentina deberá recuperar la credibilidad argentina a través de las acciones y los cumplimientos de compromisos
En ese discurso, Quirno mencionó que en los primeros ocho meses del Gobierno se saneó el balance del Banco Central, se alcanzó superávit fiscal financiero y se desaceleró la inflación a niveles del 4% mensual. “El plan dio resultados”, agregó, y puso en juicio el escepticismo general que hubo en diciembre cuando se adelantaba este escenario.
“Todo lo que hacemos dentro del equipo económico tiene que ver con la credibilidad. Un problema de deuda lo tenés si hay déficit fiscal y no se puede financiar. Pero yo tengo el mejor de los laburos: no tengo que financiar al Estado, no tengo que tomar nueva deuda. Entonces, ese es un cambio muy importante en esta percepción general de que tenemos un problema de deuda. El problema aparece cuando no se tienen los números ordenados, la macroeconomía ordenada, cuando se tiene que incurrir a la violación de los contratos. Nosotros siempre dijimos que vamos a ganar la credibilidad del mercado a través de las acciones. Vamos a honrar los contratos, honrar los vencimientos y dar previsibilidad y transparencia”, afirmó.
Con respecto a la salida del cepo cambiario, Quirno dijo que desde el Gobierno están trabajando para que ocurra “de una manera no traumática”. En ese marco, dijo que al tipo de cambio no lo ve “como algo a manipular”, al defenderse sobre las críticas de algunos economistas que señalan que esta cotización está atrasada. Este miércoles, el dólar oficial mayorista cotizó a $949,50 y acumula un avance del 17,4% en lo que va del año, a pesar de que la inflación trepó 87% hasta julio.
“Cuando actuamos sobre la inflación, actuamos sobre las expectativas de devaluación y la brecha. La brecha de los dólares financieros va a ir hacia el oficial, es cuasi matemático, el esquema tiene resultado donde el peso va a ser un bien escaso. No nos peleemos con el dato, peleémonos sobre cómo damos competitividad. Tenemos una misión muy importante, que es generar las condiciones para que el sector privado crezca, que sea el motor de la economía. Tenemos restricciones temporales, pero el rumbo está claro”, cerró.
Fuente/Copyright: Melisa Reinhold - La Nación