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Clarín

La ayuda externa, la pieza clave para salir del cepo y lograr que la economía se recupere

Publicado sábado 6 de julio

El jueves por la tarde, ante un auditorio con más de 800 ejecutivos y analistas financieros en el Summit organizado por el IAE Business School, la escuela de negocios de la Universidad Austral, Santiago Bulat, el moderador del panel, le preguntó a la platea quiénes creían que se saldría del cepo este año. No más del 15% de los asistentes levantaron la mano. Cuando Bulat preguntó quiénes creían que la salida se daría en 2025, las manos alzadas llenaron la sala.

La viabilidad o no de terminar rápido con el cepo marcó el tono de la charla "La normalización de la macro", en la que participaron Marina Dal Poggetto, directora ejecutiva de Eco Go y profesora en IAE Business School, Gabriel Rubinstein, director de Yier Consultora, Héctor Rubini, profesor e investigador de la Universidad del Salvador y de la Universidad del CEMA y Martín Tetaz, economista y diputado nacional por la UCR.

Los analistas arrancaron contando cómo ven el plan económico. "El equilibrio fiscal se alcanzó más rápido de lo esperado, pero me preocupa que se alcanzó no con motosierra sino con licuadora. No hay manera de que la economía se recupere si no salimos del cepo", dijo Tetaz. "Vamos a salir del cepo más rápido de lo que todos piensan. Si salimos el año que viene sería carísimo porque nadie liquidaría dólares este año. Si el Gobierno viera esta encuesta la decisión sería 'salgo mañana'", sostuvo Tetaz, diferenciándose del resto del panel que opinó que la salida del cepo será más larga de lo previsto.

A su turno, Rubinstein marcó que "hay un mérito enorme en Milei en haber hecho el ajuste fiscal, más allá de que sabemos que la calidad de ajuste es complicada. Hay un 'ancla Milei', sabemos que va a hacer lo que sea para no renunciar al equilibrio fiscal".

"El otro tema que empezó endeble y sigue complicado es la parte cambiaria. Una macro ordenada tiene equilibrio fiscal y un dólar único. Eso se logró en la Convertibilidad con dólar bajo, y en la gestión de Duhalde y de Kirchner con dólar alto. En los dos casos había superávit fiscal primario", señaló Rubinstein. "En ninguno de los dos casos había controles de precios, la inflación era del 5% anual y la economía crecía fuerte. Los dos tenían apoyo político, no había necesidad de rifar lo logrado, sin embargo nos hemos encargado de rifarlo. Tenemos ahora otra oportunidad de tener un ordenamiento económico. Pero el desafío de la unificación cambiaria en lugar de haberse acercado ahora se alejó y eso es un problema muy grande", reforzó Rubinstein.

Marina Dal Poggetto indicó que "el programa arrancó con una devaluación que para mí estaba bien, salir del cepo y flotar con tasas de interés negativa hubiera desordenado mucho la macro. La idea de normalizar el balance del Banco Central con controles de cambios era razonable". Pero advirtió que la situación se complicó porque "a mitad de año atrasaste el tipo de cambio y dejaste de comprar dólar, y aceleraste la tasa de interés y frenaste aumentos tarifarios. En ese esquema de bajar la tasa te pasaste de rosca cuando quisiste hacer desaparecer los pasivos remunerados". Después de destacar que ahora "el ajuste fiscal gana elecciones", Dal Poggetto agregó que "la pregunta del millón es cuál es el tipo de cambio de equilibrio. Está claro que no es el financiero. ¿Qué pasa si levantas el cepo y todas las empresas se van al dólar? Es muy probable que la demanda aumente y el tipo de cambio sea más alto".

Rubini se paró del lado de los que piensan que este año se mantendrá el cepo. "Mientras no haya ayuda externa no se puede salir del cepo. Y cuando se salga hay que hacerlo por sorpresa, no gradualmente. Estamos en una transición todavía, la destrucción de producto y empleo va a continuar un tiempo. La aprobación de la Ley Bases es un preanuncio de que este año o el próximo, como yo pienso, habrá salida del cepo".

"Habrá que negociar un poco más con el Fondo Monetario y en el corto plazo no va a haber novedades. Ese frente va a estar duro al menos hasta las elecciones en Estados Unidos. En este esquema es un poco dificultoso salir del cepo, pero si se hace tiene que ser por sorpresa y no con algo anunciado", remarcó Rubini.

Rubinstein destacó que el riesgo de levantar el cepo "es la cantidad de pesos que hay fuera del sistema financiero, que son equivalentes a US$ 60.000 millones al contado con liqui. Si hay una corrida no tenés nada para frenarla. Si vos no ofreces nada el dólar se puede ir al demonio, tenés que tener una masa de dólares para lidiar con el mercado. Decían que iban a traer US$ 30.000 millones, pero no consiguen ni US$ 10.000 millones".

"Nosotros cuando estábamos en el gobierno nos cansamos de buscar dólares y no conseguimos nada. Teníamos un gobierno que estaba terminando, sin vocación fiscal fuerte y con un presidente débil", comentó Rubinstein, quien fue viceministro de Economía durante la gestión de Sergio Massa en el Palacio de Hacienda. "Ahora tenemos un gobierno que empieza, con impronta liberal clara y el ajuste fiscal en orden, deberían poder conseguir que alguien les preste. Hoy en el mundo US$ 10.000 millones no son nada, pero hay una dificultad muy grande para conseguirlo. Se tienen que animar a conseguirlo, porque si lo hicieran podrían levantar el cepo, aún con riesgos", señaló Rubinstein.

"Hay que conseguir dólares, salir del dólar blend, liberar el cepo y tener un dólar más alto, comerte un nuevo salto cambiario y algunos meses de inflación alta hasta estabilizar. Esperar sin ese ingrediente y sin ninguna hoja de ruta es muy malo, el gobierno debería apurarse en esa dirección, no puede esperar a ver si gana Trump", concluyó Rubinstein.

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