El profesor de IAE Business School Alberto Willi participó la semana pasada de la presentación del informe “Tendencias en sostenibilidad en América Latina 2024”, que elabora el medio de comunicación sobre sustentabilidad y RSE ComunicarSe.
Según el documento, cuatro macrotendencias de sostenibilidad impactarán con fuerza en los próximos años e interpelarán a los tomadores de decisión dentro de las organizaciones: la crisis climática, incluyendo descarbonización, energías renovables y estrategias de adaptación; los derechos humanos, incluyendo la agenda de equidad de género, diversidad, inclusión, transición justa y lucha contra la pobreza; la biodiversidad (es decir, la gestión de los impactos económicos de la pérdida de la biodiversidad); y las finanzas sostenibles.
Durante el evento, que se desarrolló en formato virtual, Willi sostuvo que la agenda global de sostenibilidad actualmente es liderada por las crisis y las tecnologías, en vez de ser impulsada por los expertos, Naciones Unidas o los gobiernos, dada la falta de consenso entre estos actores. El profesor de IAE Business School planteó que las crisis y los avances tecnológicos –como los que permiten la captura de carbono- llevan a las organizaciones y gobiernos a tomar acciones súbitas. En consecuencia, Willi recomendó mirar las tecnologías y la geopolítica global para anticipar los temas de sostenibilidad que se abordarán en el corto plazo. Por otra parte, enfatizó que las empresas abordan la sostenibilidad desde una óptica de cuidado, a través del mapeo y la gestión de riesgos.
Con respecto a las empresas latinoamericanas, Willi planteó que la pobreza y la exclusión son temas críticos que deben ser entendidos sistémicamente. “Latinoamérica es la región más desigual del mundo y tiene una clara agenda que es social. La agenda ambiental va a ser conducida por el mundo. Proactivamente, hay que salir a buscar la agenda social, a construir con otros”, sostuvo. Una segunda agenda para América Latina, a su juicio, es la de la institucionalidad. “Necesitamos tener una fuerza institucional mucho más estructurada. Ahí hay un rol de cámaras, de organizaciones de segundo nivel, que pueden dar marcos de acción para acciones más colectivas”, dijo.
Willi también resaltó la importancia de la coordinación para que la inversión social privada tenga impacto. Desde su óptica, los desafíos en este plano son adaptativos y exigen cooperación, dado que los problemas son comunes a todos. Y para lograr mayor cooperación, consideró necesario cambiar la mentalidad.
En cuanto al futuro de los Chief Sustainability Officers (CSO), el profesor opinó que deben pasar de la gestión de lo micro y hacer el salto a lo estratégico. Para ello, les recomendó decidir quién es su cliente interno y externo y quiénes lo legitiman.