El centro Conciliación Familia y Empresa (CONFyE) del IAE Business School presentó este jueves la VII Guía de Buenas Prácticas “Hacia el cuidado de la ecología humana: familia, empresa y sociedad”. La obra, coordinada por Patricia Debeljuh, directora de CONFyE, y la investigadora Magdalena de la Serna, reúne estudios académicos y acciones innovadoras aplicadas por 25 empresas de América Latina para apoyar el balance entre la vida familiar y laboral de sus colaboradores.
El evento, que se desarrolló en el Auditorio Jacarandá de la Torre YPF, en Puerto Madero, comenzó con unas palabras de bienvenida de Florencia Tiscornia, vicepresidenta de Personas y Cultura de YPF, quien destacó el concepto de ecología humana que atraviesa al libro. “De igual modo que la ecología es la relación entre los seres vivos y el medio en que viven; la ecología humana es la relación entre las personas y su ámbito de referencia”, sostuvo. Además, llamó a situar a las personas en el centro desde las empresas con acciones que contribuyan a su bienestar, a la conciliación y a integrarlas; y cerró su participación celebrando que YPF sea parte de la iniciativa de CONFyE.
A continuación, la decana de IAE Business School, Carolina Dams, planteó que el rol de las organizaciones es fundamental para mejorar la relación de las personas con su entorno familiar y destacó que la Guía permite identificar buenas prácticas. También se refirió al bienestar y afirmó que, con los altos niveles de estrés que se vive en países como Argentina, es particularmente importante que los líderes cuiden las diferentes dimensiones de su salud y promuevan que también lo puedan hacer los colaboradores.
Luego, Montserrat Gas, directora del Instituto de Estudios Avanzados de la Familia de la Universidad Internacional de Cataluña, autora del prólogo de la Guía, enfatizó que “la familia es la relación primaria de las personas; es el ámbito donde se acoge a la persona y donde se la cuida y se la protege, donde se aprende a ser trabajadores y ciudadanos, a ser cuidado y a cuidar”. En este sentido, Gas consideró que “las empresas tienen un papel fundamental para cuidar a las familias”. “Las políticas de conciliación y de valorización de la vida familiar son beneficiosas para la sociedad y para la propia empresa”, dijo y llamó a las organizaciones a abrazar el concepto de responsabilidad ecológica corporativa. “Las políticas de familia que se desarrollan desde las empresas representan un valor añadido de responsabilidad ecológica corporativa”, concluyó.
En tanto, Mateo Salinas, gerente general de la desarrolladora inmobiliaria Eidico, consideró que “lo humano tiene que estar en el centro” y que las prácticas de la Guía apuntan a “desarrollar a las personas de forma integral”.
“Si tenemos mejores personas, tenemos mejores empresas”, resaltó Emma de Benítez, vicepresidente de Recursos Humanos y Sostenibilidad de la cadena de tiendas departamentales centroamericana Almacenes Simán. Simán lleva adelante el Diplomado en Valores: creciendo, un programa de formación personalizado que tiene como objetivo forjar un carácter íntegro en los colaboradores de la empresa, motivándolos a convertirse en sus mejores versiones tanto en el plano laboral como familiar.
A continuación, se desarrolló un panel de académicos, con la participación de Antonio Argandoña, profesor emérito de Economía y de Ética de la Empresa en IESE Business School; Patricia Debeljuh y Reynaldo Rivera, director de la Licenciatura en Marketing de la Universidad Austral. La moderación estuvo a cargo de Esteban Pittaro, profesor de la Universidad Austral. “El hogar es el paradigma del cuidado. Es el lugar de la intimidad. Conforma nuestra identidad en base a lo que somos”, sostuvo Argandoña, quien además enfatizó que “las relaciones en el hogar son enormemente generosas”. Por su parte, Debeljuh, Rivera y Pittaro se refirieron a los principales emergentes del estudio “Centennials y millennials: el futuro del trabajo y de la sociedad”, que analiza las expectativas de las nuevas generaciones, del estudio Paternidad y Empresa, sobre cómo acompañar desde las empresas a los papás que también desean cuidar.
Sobre el orden de prioridades de centennials y millennials, se enfatizó que estas generaciones ubican en primer lugar a la posibilidad de equilibrar vida familiar, personal y laboral; en segundo, que haya un buen ambiente de trabajo; en tercero, que el trabajo los haga sentirse realizado y con un propósito. “Ninguno de los principales motivos es económico, sino que tienen que ver con el liderazgo, que debe ser transformacional”, resaltó Rivera.
Con respecto a los padres que ejercen tareas de cuidado, Debeljuh planteó la importancia de visibilizarlos y de que las empresas generen espacios para que los empleados puedan pensar en su rol como padres, algo que no suelen hacer cuando están con sus amigos.
En un segundo panel, integrado por Anabela Fiorenza (Johnson Controls); Alejandro Schwank (Agrocentro); Paula Inza (YPF); Martha Peralta (BHD); María Laura Rho (Grupo Sancor Seguros); Emma de Benítez (Almacenes Simán), se difundieron algunas de las buenas prácticas descriptas en la Guía clasificadas en tres ejes (adaptabilidad, bienestar, cuidado). La moderación estuvo cargo de Magdalena de la Serna, investigadora asociada de CONFyE.
Como cierre, Renata Kaczmarska, Social Affairs Officer, Focal Point on Family en United Nations, se refirió al Día Internacional de la Familia, que se celebra el 15 de mayo y se centra en los efectos de las megatendencias en las familias -como las demográficas (las familias migrantes, la baja de la tasa de fecundidad y el envejecimiento de la población); las nuevas tecnologías; la urbanización- para recomendar políticas orientadas a la familia que respondan a esas necesidades.