Formar talento en un mundo laboral que ha experimentado cambios notables en los últimos tiempos y seducirlo es uno de los grandes desafíos que enfrentan hoy las instituciones universitarias, las organizaciones y las empresas. Para entender qué está ocurriendo con este tema tan importante para el éxito de las compañías, durante el capítulo 9 de “Negocios del Futuro”, organizado por LA NACION, se llevó a cabo la charla “El talento, su formación y los modelos de trabajo aplicados a las oficinas”, moderada por la periodista Carla Quiroga y de la cual participaron Pablo Martín Poza (Universidad Austral), Gustavo Aguilera (Manpower) y Domingo Speranza (Newmark).
Los desafíos educativos
La Licenciatura en Negocios Digitales de la Universidad Austral es una usina de líderes para el mundo de los negocios actual. En ese sentido, su director, Pablo Martín Poza, logró resumir la relación entre la propuesta de valor de las empresas y el rol de la tecnología. “Las conversaciones con los ejecutivos empiezan con entender cuál es la propuesta de valor o, dicho en términos más simples, por qué te compran. Si yo logro entender por qué a las empresas les compran sus servicios o productos, lo que queda de nuestro lado es actualizar cómo llego a ellos. Y aparece el rol de la tecnología: cómo enriquezco esa propuesta de valor con tecnología”, comentó. “Lo que no tengo que perder de vista como empresario es por qué me compran”, agregó.
Desde una institución educativa como la Universidad Austral vienen notando que las preocupaciones de los niveles ejecutivos se han igualado con la de los jóvenes, que muchas veces ya llegan con una serie de conocimientos y habilidades que obligan a reformular las matrículas tradicionales. “Los chicos en el secundario ya tienen su startup, ya saben codear [escribir código], saben lo que es un dato, corren un algoritmo. Ya llegan a la universidad con esos drivers o disparadores en la cabeza. En la Universidad Austral lo hemos encauzado en la Licenciatura en Negocios Digitales, que en tres años tiene la mitad de la matrícula de Ciencias Empresariales”, contó Poza.
Las nuevas generaciones de candidatos
La captación de talentos es otra de las actividades que hoy se ve interpelada ante tantas transformaciones. “Cuando uno se plantea cuáles son las cinco preguntas principales que te hace una persona en una entrevista laboral, ves que el salario y los beneficios no están”, afirmó al respecto Gustavo Aguilera, director de Talent Solutions de ManpowerGroup Argentina. “La gente hoy se interesa mucho más por la diversidad, el cuidado del planeta, el liderazgo o el entorno laboral. Hoy los candidatos van preparados y conocen perfectamente el espíritu de la compañía y cuál es su compromiso con la sociedad”, añadió.
La flexibilidad laboral es hoy el primer pedido que hacen los candidatos -advierten en Manpower-, que suelen preguntar si hay un esquema híbrido de trabajo, cuántos días libres tienen o por las licencias. “En 2025 va a haber 149 millones de puestos nuevos de trabajos ligados a la tecnología y va a haber que ocupar estos puestos y encontrar ese talento. En la pandemia la gente se conectó con el ser, pasar tiempo con la familia, con los hijos. Si las empresas no miramos que las personas hoy privilegian estas cuestiones, estamos en un grave problema”, afirmó Aguilera.
Cómo acompaña el Real Estate
El Real Estate corporativo debe tomar nota de estos cambios, ya que en definitiva las personas terminan trabajando, más allá de los esquemas híbridos y del home office, en un lugar físico perteneciente a una empresa. Para entender ese vínculo entre el talento y el espacio laboral, Speranza, CEO de Newmark Argentina, se refirió a la idea de “lugares de trabajo con propósito”.
“Hablamos de propuestas de inclusión que van mucho más allá de una rampa para sillas de ruedas, de que se tenga compromiso con el medio ambiente, de que sepamos la basura que genera el edificio. El Real Estate corporativo es el principal productor de huella de carbono en las ciudades, incluso más que el transporte automotor. Reducir esa huella es un compromiso que hoy los inquilinos ya empiezan a pedir y las generaciones que se incorporan quieren eso de las empresas que los nuclean”, señaló durante la charla.
“Cuando nos quedamos dentro de casa se horizontalizaron las estructuras porque todos estábamos padeciendo lo mismo. Eso hizo que se rompieran ciertos paradigmas cuando empezamos a vernos de vuelta. Nuestros clientes, en algunos casos, son organizaciones que quieren ver cómo refuncionalizan sus espacios de trabajo o cómo los piensan ante una relocalización. En otros casos son inversores que van a poner millones de dólares en un edificio y quieren que funcione y que genere retorno para los próximos 30 o 40 años”, explicó Speranza sobre cómo encara hoy el sector el contexto actual del mundo laboral.