El primer desafío para avanzar en la incorporación de la IA a una empresa está en el estilo de liderazgo y la cultura organizacional. En su libro Hit Refresh, Satya Nadella —primer CEO no fundador de Microsoft— destaca la cultura como el componente fundamental para tomar ventaja en este huracán: visualiza la cultura de la organización y el estilo de liderazgo como puntos de partida necesarios para abordar las transformaciones ante innovaciones disruptivas como la IA.
En un mundo donde el cambio es constante y acelerado, liderar empresas se ha convertido en un desafío ambidiestro: gestionar el corto plazo y, en simultáneo, las disrupciones del mediano plazo, ya que la disrupción ha sustituido al largo plazo. La pregunta que debemos hacernos es si este constante viento huracanado es únicamente un nuevo desafío o también la gran oportunidad para forjar un liderazgo más audaz y resiliente.
En un artículo publicado en 2017, Herder-Wynne et al. plantean que los avances sin precedentes que se están dando en simultáneo en inteligencia artificial, robótica, internet de las cosas, vehículos autónomos, impresión 3D, nanotecnología, biotecnología, ciencia de los materiales, acopio de energía, computación cuántica y otras áreas, están redefiniendo industrias, borrando las fronteras tradicionales y creando nuevas oportunidades. En este contexto, la IA no es una opción, es una oportunidad estratégica única para mantener la competitividad y la relevancia empresarial. La IA opera como un copiloto de aquellos que deben tomar decisiones estratégicas.
En 2014, Nadella asumió el desafío de la transformación de Microsoft, cuya cultura jerárquica tradicional dificultaba la colaboración y la innovación. Priorizó un cambio cultural profundo, promovió un enfoque más colaborativo y abierto a la escucha, dentro y también hacia afuera de la organización. Alentó a los colaboradores a compartir ideas y a trabajar en proyectos interdepartamentales. De este modo, ayudó a cambiar la cultura hacia una mentalidad más ágil y abierta a las necesidades y aspiraciones de la sociedad, lo que hizo posible una renovación profunda de la empresa y la posicionó una vez más como líder en el negocio de la Nube y de la Inteligencia Artificial. El mismo Nadella destacó la relevancia del estilo de liderazgo y la cultura redefiniendo su rol de CEO como el de CCO: Chief Cultural Officer.
El liderazgo estratégico es el punto de partida imprescindible para construir una visión del futuro, un rumbo compartido para la anticipación, pero con la agilidad necesaria para adaptarse a los cambios continuos. Ello requiere identificar, antes de que sea demasiado tarde, una posible cultura endogámica de la organización, que tiende a bloquear la anticipación o la adaptación, algo que ocurre con frecuencia en empresas líderes y exitosas, tal como sucedía a Microsoft en 2014.
Estos retos que enfrentan las organizaciones en un mundo horizontal y abierto, están presentes también en las empresas de América Latina. Así lo manifestaron más de 100 presidentes de empresas y CEOs en las entrevistas que realizamos desde la Cátedra de Liderazgo Empresarial, entre 2020 y 2022. Ellos identifican como sus mayores desafíos para competir: incorporar una dinámica de innovación continua y abierta, mayor apertura para compartir información, promover la colaboración y la cocreación, interna y externa; romper los silos departamentales, gestionar el corto y el largo plazo en simultáneo, sin dejarse absorber por las urgencias, en una sociedad con carencia de instituciones sólidas y marcos regulatorios claros, como ocurre en muchos países de la región.
Como respuesta a esta común necesidad, más de la mitad de estas empresas realizaron un ejercicio de autodiagnóstico, con la participación del CEO, su equipo directivo y talento de alto potencial. El ejercicio estuvo centrado en el estilo de liderazgo y la cultura organizacional, para identificar las oportunidades de evolución, hacia un estilo de liderazgo con visión y capacidad para transformar y cocrear, en simultáneo. El resultado de la convocatoria fue un gran involucramiento de los actores más relevantes, crecimiento en motivación y sintonía para identificar las cualidades de liderazgo a fomentar y los vicios a desterrar. También seleccionaron los stakeholders clave para crear valor, dentro y fuera de la organización. En síntesis, acordaron un plan de trabajo para convocar a los actores principales a sumar esfuerzos en una era en la que el talento es el activo diferencial.
Con esta misma intención, en agosto desarrollamos, junto con la red de presidentes y CEOs guiada por la Cátedra de Liderazgo Empresarial del IAE Business School, ENNOVA LEAD, un foro en el que abordamos el tema “La Inteligencia Artificial en la Agenda del CEO” y expusimos algunas de las cuestiones más salientes y vertiginosas de esta nueva ola tecnológica. Durante el encuentro quedó en evidencia que, en este contexto, aprender y desaprender son competencias indispensables. Sin dudas, un desafío turbulento, propio del huracán tecnológico… pero, al mismo tiempo, ¿no será una gran oportunidad?
Director de ENNOVA LEAD y de la Cátedra de Liderazgo Empresarial del IAE Business School y Presidente del Parque Empresarial Austral