Buenos Aires — Luego de que la inflación en Argentina se desacelerara por dos meses consecutivos durante junio y mayo, el sector privado espera que esa tendencia comience a revertirse en julio. Para dicho mes, analistas privados esperan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) vuelva a ubicarse por encima del 6%, en un contexto en el que las perspectivas para el segundo semestre no son favorables.
El Indec informó que la inflación de junio fue de 6% , con lo que la variación acumulada llegó a 50,7% y la interanual a 115,6%, la cuarta más alta del mundo.
Así, los datos del sexto mes del año constituyeron el último registro oficial antes de las elecciones PASO , que se llevarán a cabo del 13 de agosto, en medio de persistentes tensiones cambiarias.
De hecho, hasta después de esa fecha tampoco se conocerá el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de julio que difunde el Banco Central con proyecciones de inflación, tipo de cambio y PIB, entre otros indicadores, dado que la autoridad monetaria decidió postergar su publicación.
El último informe proyectaba una inflación anual de 142% para fines de 2023, y un aumento mensual de los precios del 7,3% para junio .
La inflación de julio
Según las estimaciones de C&T Asesores Económicos, la inflación de julio se ubicó en 7,7% , lo que implicaría un alza interanual de 122,1%.
“La suba mensual superó a la de junio, en parte, por el pico que tuvo el turismo debido a las vacaciones de invierno y que hizo que esparcimiento fuera uno de los rubros de mayor dinamismo en el mes (14%)” , analizó.
Sin embargo, observó “una significativa aceleración de la gran mayoría de los precios relevados durante el mes, especialmente a partir de la tercera semana, coincidiendo con la disparada del (dólar) blue y las nuevas medidas oficiales, que alteraron los tipos de cambio y los precios de importación”.
Desde Aurum Valores también aseguraron a Bloomberg Línea que calculan un IPC en torno al 7% , ante los aumentos registrados en el mes pasado.
Ecolatina , por su parte, espera un índice por encima del 6% de julio pero debajo del 7% : al menos hasta la primera quincena había esperado un crecimiento del 6,5% .
“La moderación responde a un menor crecimiento de alimentos frescos, sumado a que en julio coinciden una menor cantidad de aumentos de la categoría Regulados que en los dos meses previos” , argumentó.
La inflación, rubro por rubro
El segmento de Alimentos y bebidas aumentó 4,4% en el mes, pero con una fuerte aceleración durante la segunda mitad, especialmente en panificados, carnes, verduras y bebidas alcohólicas , puntualizó C&T Asesores Económicos.
En tanto, Equipamiento y mantenimiento del hogar fue otro de los rubros de mayor incremento en el mes por el reciente aumento de 20% otorgado a las empleadas domésticas.
El capítulo de Educación, además, creció casi 15% debido a la suba otorgada a los colegios, pero también por una aceleración de los útiles, de acuerdo con la consultora que lidera Camilo Tiscornia.
Los cálculos de la consultora LCG señalaron que, en la cuarta semana de julio, la suba de precios de los alimentos promedió 3%, al acelerar 0,7 puntos respecto de la anterior.
“ El índice de Alimentos y bebidas presentó una inflación mensual de 5% promedio en las últimas cuatro semanas y 7,4% punta a punta en el mismo período”, indicó.
Qué esperar en agosto y el resto de 2023
Pablo Repetto, head de research en Aurum Valores, anticipó que, en principio, para agosto espera “un escalón mayor” al registro de julio, en torno al 8%.
Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, resaltó: “Hay varios factores que consideramos contribuyen a que el IPC se seguirá acelerando en agosto . Por un lado, el desequilibrio en el mercado monetario continuará, de la mano de una demanda de dinero que tiene techo por la incertidumbre electoral, y una oferta monetaria que tiene piso por lo que emitió el BCRA para financiar al Gobierno y lo que deberá emitir para comprar las divisas del dólar agro”.
También afirmó que a ello “se suma el impacto de los nuevos impuestos sobre las importaciones, que tendrán un traslado parcial a precios, en especial de los transables”. Ante ese panorama, espera que agosto cierre con un IPC del 7,3% .
Para el segundo semestre la consultora Equilibra advirtió sobre “un mayor riesgo cambiario e inflacionario respecto al observado durante los primeros seis meses del año”.
“La oferta de agro-divisas disminuye estacionalmente en la segunda mitad del año, y la escasez de reservas en las arcas del BCRA dificulta la posibilidad de atravesar la típica dolarización de carteras previa a los comicios , que se potencia en elecciones Ejecutivas”, evaluó la firma.
“Se espera un nivel similar de variación de los precios en el segundo semestre del año, las expectativas de mercado plantean como piso un nivel de 7%, aunque pueden generarse nuevos impulsos de ocurrir una mayor corrección del tipo de cambio tras las elecciones PASO”, apuntó Martín Calveira, economista investigador del IAE Business School.