En la edición de mayo del IEM, Juan José Llach, profesor emérito del IAE Business School, analiza el escenario financiero y su impacto en el crecimiento global. Llach señala que a pesar que la pandemia ya quedó atrás empezaron a surgir otras amenazas, no sólo por la guerra de Rusia versus Ucrania, los quiebres de los bancos de primera línea y los disensos internos en casi todo el mundo.
El resultado de estas novedades financieras indica que habrá una desaceleración de la economía global. El FMI es más optimista en la forma en que ve sus nuevas proyecciones. En consonancia, el último The Economist del 15 de abril, tituló en su tapa “Riding High, the lessons of America´s astonishing economy”, soslayando la alta inflación que, sin embargo, está en claro descenso, desde un máximo de 9.1 en junio de 2022 anualizado 2022 hasta la muy baja de 5% en marzo de 2023.
Por otro lado, el profesor comenta «una buena noticia para el Cono Sur es la firmeza del precio de sus commodities, en especial, los granos gruesos (maíz y soja) y sus derivados. La moderación de la inflación y un crecimiento más rápido que el previsto seguirán dependiendo de que la guerra Rusia-Ucrania, al menos se estabilice y que el problema de algunos bancos no se transforme en una corrida bancaria generalizada. La gran pregunta es, más allá de la tecnología, ¿cuál será el motor de demanda que nos llevaría nuevamente al crecimiento?”.
El dólar sigue en pausa, pero con tendencia a devaluarse respecto al euro, pero tomar nota, la inflación bajando. Puede estar pesando la enorme deuda global, pública y privada, que se acerca a los 305 billones de USD y al 300% del PIB mundial. Esta deuda está, en su mayoría, nominada en dólares.
Por su parte, Eduardo Fracchia, director del área de economía del IAE, reflexiona sobre el plano económico nacional.
Fracchia sostiene que la economía argentina se enfrenta a turbulencias mientras se acercan las PASO. «La corrida cambiaria activó más señales de alarma y se esperan otras arremetidas contra los dólares libres en las próximas semanas. Massa se encuentra en una posición de fragilidad sin poder mostrar las tasas en abril de inflación que comienzan en 3. Pareciera que las mismas quieren comenzar en 8».
Devaluar sería un clásico, dada la escasez de reservas pero es el límite político de Massa por los efectos inesperados de una corrección brusca del dólar oficial. En todo caso se debería haber hecho antes esta corrección, ahora están muy cerca las elecciones. Lo cierto es que con semejante falta de reservas es bien difícil achicar la brecha sin devaluar dado un retraso del dólar oficial de 35-40 %.
El profesor comentó sobre la tasa de interés “Se tomaron el 14 de mayo medidas que apuntan a una suba de la tasa de interés importante, esto supone más emisión inflacionaria. Aparentemente se subirá el ritmo del crawling peg. Las otras cuestiones como el mercado central importando alimentos son de menor interés, no parece que aporten mucho a la mejor gestión de la coyuntura”.
“Con el objetivo de ingresar más dólares se activó el Plan Soja 3 que se complementa con el Plan Agro vinculado a economías regionales. A diferencia del años pasado cuando fueron medidas exitosas el soja 1 y 2 el soja 3 parece más flojo de papeles, seguramente por la sequía y por la suba de los dólares alternativos libres que opacan el número 300 prometido de la devaluación sectorial .Por otra parte en el comercio exterior se intensifican las acciones para administrar la importaciones con la consecuencias que esto tiene en actividad y precios. Un costo no menor para la economía se asocia a la reducción de ingresos públicos vía retenciones ante una merma en la cosecha de 45 millones de toneladas” agregó Eduardo.
En esta edición, Lucas Pussetto participó como su análisis de las dificultades en el corto plazo y optimismo en largo plazo para la Argentina.
A fines de la Segunda Guerra Mundial el ingreso per cápita de Japón equivalía a un 20% del de Estados Unidos y cinco décadas después el porcentaje era del 85%. En la actualidad, sin embargo, el ingreso per cápita japonés equivale a sólo un 65% del americano: entre comienzos de la década de 1990 y la actualidad el PIB per cápita japonés continuó creciendo, pero a un ritmo claramente inferior al de Estados Unidos.
“El objetivo de esta columna no es profundizar en las causas del retraso japonés, sino alertar sobre un elemento crucial que los empresarios e inversionistas deberían considerar con cuidado al evaluar el potencial de crecimiento de un país y tomar decisiones al respecto. En un plano más regional, supongamos que un empresario evalúa invertir en Argentina, Colombia o Perú. Evidentemente lo primero que se considerará son las condiciones macroeconómicas de, por ejemplo, los últimos diez años. ¿Cuánto creció cada economía? ¿Cuál fue su inflación? ¿Qué características tiene el mercado laboral? ¿El gobierno tiende a tener déficits fiscales o superávits? ¿El saldo de cuenta corriente suele ser positivo o negativo?” aclaró sobre su comparación con japón y la situación actual del país.
El profesor comenta que para responder sus preguntas previamente planteadas lo que habría que realizar es un indicador único que las contemple, los únicos países que se podría comparar a la Argentina son Colombia y Perú.
“En Argentina el PIB creció a una tasa promedio anual del 2,4% para el período 1990 – 2022, y que dicho crecimiento estuvo explicado en 0,5% por el empleo (L), en 0,2% por el capital humano (h), e 1,2% por el capital físico y en 0,5% por la productividad (PTF). En Colombia y Perú la productividad se contrajo (aunque en Colombia creció durante las dos últimas décadas)” destacó Lucas.
Para finalizar, el economista concluyó con “la decisión de invertir o no en un país no debe depender sólo del corto plazo, sino también de las perspectivas a largo plazo. Y allí la desagregación del crecimiento y la identificación del rol de la productividad es clave”.
Para finalizar, el economista investigador del IAE Business School, Martín Calveira aborda las proyecciones del mercado respecto a la inflación, ante la ausencia de un programa de estabilización.
“La inflación mensual minorista correspondiente al mes de abril se situó en 8,4%, mayor registro desde enero de 1989. En términos interanuales la dinámica inflacionaria registró una variación de 108,8%, acumulando 32% en lo transcurrido del año. Las proyecciones del mercado respecto a la inflación persisten en un régimen alto y se espera un nuevo ascenso en el segundo trimestre del año. Desde el relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central se evidencia una variación interanual del nivel de precios de 128% para este año”, asegura Calveira.
A su vez, repasa las principales variables: precios, actividad económica, sector fiscal, sector externo, sector monetario y financiero.
Precios
La dinámica inflacionaria continúa su aceleración
- La inflación mensual minorista correspondiente al mes de abril se situó en 8,4%, mayor registro desde enero de 1989. En términos interanuales la dinámica inflacionaria registró una variación de 108,8%, acumulando 32% en lo transcurrido del año.
- Las proyecciones mercado respecto a la inflación persisten en un régimen de alto y se espera un nuevo ascenso en el segundo trimestre del año. Desde el relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central se evidencia una variación interanual del nivel de precios de 128% para este año.
Actividad económica
Se proyecta un escenario de mayor contracción de la actividad para este año
- La actividad económica sostiene su desaceleración mensual frente al contexto de alta inflación e incertidumbre. En ese contexto se proyecta que la estanflación permanezca durante el todo el año en curso.
- Las proyecciones de mercado respecto al crecimiento económico informan que el año 2023 presentará una contracción de 3%. La mayor retracción respecto a las proyecciones del mes precedente se deriva del nivel de incertidumbre e inflación que agravan el deterioro de la actividad.
Sector fiscal
El desempeño fiscal ante el sostenimiento del déficit
- La política fiscal expone un ajuste real y la necesidad de generar un de reordenamiento de las erogaciones corrientes. En ese sentido, el nivel de gastos reales se ajustó ante el crecimiento de precios.
- Los ingresos fiscales vuelven a exponer un deterioro en relación a la dinámica inflacionaria. Ante el panorama de la actividad dada la persistencia de la recesión se espera un mayor deterioro en el desempeño de los ingresos fiscales.
Sector externo
Tensiones cambiarias y deterioro del frente externo
- El sector externo sostiene su deterioro derivado del saldo comercial y la reversión del impulso de las tensiones cambiarias. El mayor nivel de déficit comercial y de las tensiones cambiarias exponen las complejidades en la oferta de divisas.
- El tipo de cambio real (base 2010=1) registró una apreciación del orden de 3,7% en abril respecto al promedio del año 2022. Mientras que desde la dinámica intermensual se observó una apreciación de 1,3%.
Sector monetario y financiero
Política monetaria restrictiva con efectos no deseados.
- La política monetaria está expuesta ante la volatilidad del mercado debido a los instrumentos recursos escasos en su poder de intervención. En este marco se agrega el alto nivel de incertidumbre de mercado que se traduce en las tensiones cambiarias y la dinámica de precios.
- Las reservas internacionales brutas promediando el mes de mayo registraron una nueva contracción mensual del orden de los U$S 1.278 millones. Asimismo, la disminución acumulada del transcurso del año se registra entorno a los U$S 10.875 millones.