El año está jugado. Con ventas que caerán 50% respecto al 2018 y sin recuperación a la vista en el corto plazo, el sector automotor tiene la esperanza puesta en que el futuro sea más alentador. Con ese espíritu se realizó este viernes una cumbre automotriz entre fabricantes, sindicalistas y autopartistas para definir una estrategia común para presentarle al próximo presidente.

La cúpula del Smata recibió esta mañana a representantes de ADEFA y AFAC para coordinar la lista de reclamos que le harán al próximo presidente. En los próximos días comenzarán a reunirse con los principales candidatos y en esos encuentros les propondrán una serie de medidas que permitirán revertir la delicada situación sectorial. Si bien mantendrán diálogos con cada uno de los políticos, está claro que –por los resultados de las PASO- la figura más buscada es Alberto Fernández, quien encabeza la fórmula del Frente de Todos.

Las asociación que agrupa a los fabricantes ya tuvo un encuentro con integrantes del equipo económico, encabezado por Matías Kulfas. También, algunas terminales se reunieron por separado con Fernández.

La novedad es que los próximos contactos con los candidatos serán con la figura de un bloque sectorial integrado por las partes que estuvieron presentes hoy en la sede gremial. La idea es darle una mayor envergadura como respuesta a la profundidad de la crisis actual

En la reunión se presentó un estudio que confeccionó todo el sector, liderado por SMATA y ADEFA, y coordinado por el IAE. Esta presentación se basó en un informe de la escuela de negocios de la Universidad Austral y el trabajo “Visión 2030”, elaborado por la consultora Abeceb a pedido de las terminales, documento que fue adelantado por Ámbito meses atrás. En este documento se plantea una proyección del sector para la próxima década.

La idea es retomar el “Plan Un Millón” propuesto en los primeros años del gobierno de Mauricio Macri que buscaba llegar a ese volumen de producción para el 2023. Obviamente, la realidad marcó otro destino y este año apenas se llegará a la tercera parte de aquel objetivo.

Lo que se propondrá a los candidatos es una serie de medidas que van desde la baja de impuestos, mejoras de infraestructuras, disminución de la “brasildependencia”, aumentos de las escalas de producción, beneficio para el desarrollo de autopartistas locales, mayor productividad laboral y reducción de costos financieros como principales medidas.

En trabajo “Visión 2030” se plantea también la llegada de nuevas tecnologías y tendencias de movilidad y las posibilidades de la Argentina para insertarse en ese escenario tan cambiante.

Las aspiraciones del sector con esas propuestas son de pasar de los 240.000 empleos directos e indirectos que genera el sector a unos 260.000. En cuanto a las inversiones de u$s5.000 millones, contabilizadas en los últimos años, pasar a u$s12.000 millones. El aporte del sector al PBI debería subir del 0,8% al 2%. Todo esto en caso de llegar al millón de unidades del producción.