Así como las grandes empresas se muestran preocupados por la estabilidad institucional y mantienen los reclamos por la reducción del déficit fiscal como la piedra angular del cambio en la tendencia, las pymes advierten que las turbulencias económicas y políticas están afectando el desarrollo de sus negocios y tienen impacto directo en su gestión.
Esta preocupante radiografía del escenario que atraviesan las pequeñas y medianas empresas surge de los resultados de un relevamiento realizado entre 470 compañías de este sector por el Centro PyME del IAE Business School.
Se trata de la escuela de negocios de la Universidad Austral, que llevó a cabo el estudio con el objetivo de conocer las expectativas de las empresas más pequeñas relacionadas con el entorno en general y la evolución de sus negocios durante el primer semestre del 2022 respecto del 2021.
El sondeo, que fue realizado a empresas de hasta 800 empleados de todo el país, puso de manifiesto el escenario de incertidumbre e inestabilidad al cual también se enfrenta este sector, con un índice de expectativas que en el primer semestre reflejó un componente de optimismo que no parece sostenerse para los próximos meses.
De hecho, ante la pregunta sobre cuál será la situación futura inmediata del país, la proporción de "peor" pasó del 58% al 65% con una caída de "mejor" del 14% al 5%.
En línea con este indicador, acerca de la pregunta sobre qué resultado espera para su empresa en los próximos seis meses, la respuesta "mejor" cayó del 49% al 41%, elevándose la respuesta "peor" del 8% al 13%, desde diciembre 2021 a junio 2022.
Inversiones en suspenso
Además, un grupo importante de encuestados afirmó haber suspendido inversiones, no por falta de recursos económicos sino por ausencia de talentos para llevar a cabo ese proceso.
De hecho, la encuesta revela que el 74% de las pymes consultadas afirmó haber tenido dificultades en conseguir los talentos necesarios para cubrir puestos.
En este sentido, Guillermo Fraile, profesor del IAE Business School, señala que el déficit educativo y el deterioro en la cultura del trabajo "están siendo en la práctica, una amenaza a la reactivación necesaria para generar empleo que reduzca la pobreza estructural".
De hecho, el decadente escenario se confirma mediante indicadores que demuestran que en diciembre del 2021, el 62% de los encuestados tenía en cartera un proyecto para implementar que consideraba importante para la empresa. Pero, en junio pasado ese porcentaje se redujo al 49%.
Respecto de las inversiones para los próximos 12 meses, el 28% contestó que no las tiene previstas y el 23% contestó que lo considera "difícil".
Y ante la pregunta ¿cómo describiría que le está yendo a su empresa comparado con seis meses atrás, la respuesta de "mejor" se redujo del 76% que había alcanzado en diciembre del 2021 a un actual 68%.
Inestabilidad e inflación
Del trabajo del IAE también se revela la agenda de preocupaciones que tiene el sector pyme y que, en varios puntos, es similar a las inquietudes que manifiestan las empresas de mayor relevancia para la actividad productiva y de servicios.
En ese sentido, en los últimos meses del año pasado la principal preocupación era "la inestabilidad de las reglas de juego" indicada por el 29% de los encuestados, mientras que ahora pasó a ser la "inflación" con un aumento del 24% al 38% de resultados.
Por esos motivos, Fraile considera que la previsibilidad de las reglas de juego y las expectativas positivas del empresario pyme "serán los pilares claves para lograr un mejor estado de ánimo y de inversiones que permita torcer la caída en la que está sumergida la sociedad por tantos años de desencuentro".
Embargos "masivos"
En el mismo sentido, un documento de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), revela el temor de las pymes sobre la posibilidad de que el ajuste que ejecuta el ministro de Economía, Sergio Massa, recaiga sobre el sector privado.
A partir de ese supuesto, la entidad empresaria le envió una carta a Carlos Castagneto, titular de Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), para reclamar que el cobro de las deudas "en un período de dificultades económicas y alta inflación" se realice "con el mantenimiento de la actividad de las empresas", teniendo en cuenta los problemas tributarios; previsionales; de embargos o de ejecuciones masivas, que atraviesan.
Según la misiva, firmada por Mario Grinman, presidente de la CAC, existe una gran preocupación por la cantidad de embargos que la AFIP le viene trabando a los contribuyentes, "mayoritariamente del sector pyme del interior del país".
Además, la entidad empresaria propuso al organismo recaudador que facilite el acogimiento a planes de pago, liberando el embargo, "para evitar que la afectación de las sumas embargadas al pago de los tributos adeudados implique una imposibilidad de pago de sueldos, aportes previsionales y otras obligaciones imperiosas".
También le recomienda establecer un plan general de cuotas, con reducción de intereses devengados con una vigencia limitada; y permitir el pago de los honorarios de los cobradores fiscales hasta en seis cuotas y no su pago íntegro en una sola cuota, como se exige actualmente.
Bimonetarismo y competitividad
Otro sector pyme que viene reclamando mayor y mejor atención para el sector es el agrupado en Industriales Pymes Argentinos (IPA), que preside Daniel Rosato.
Hace unos días, esta cámara organizo un masivo encuentro de entidades industriales con el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio De Mendiguren, para plantear un conjunto de problemáticas sectoriales y presentar una serie de propuestas para resolver "problemas que necesitan resoluciones urgentes".
Según Rosato, se trata de una agenda de temas "que ya impactan de manera negativa en la actividad y en el empleo, con fábricas que debieron cerrar turnos por falta de insumos, u otras empresas, que exportan el 90% de su producción, pero que sufren aumentos de costos internos, sumados a la pérdida de competitividad por las diferencias en el tipo de cambio comercial, que desfavorece las exportaciones".
En ese marco, una de las propuestas dejadas al funcionario se vincula con la pérdida de competitividad y mercado ante el problema que genera el bimonetarismo. La propuesta es generar mecanismos para favorecer liquidaciones de divisas de pymes industriales exportadoras.
Otras iniacitivas son la creación del Fondo Compensatorio Laboral, como instrumento superador del actual sistema indemnizatorio y la revisión del permiso de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y financiamiento para la importación de materia prima para la producción de insumos.