“El escenario macroeconómico claramente muestra grandes desafíos, sobre todo por una necesidad de resolver cuestiones de fondo que tienen que ver con las cuentas públicas”, afirma Carolina Dams, decana del IAE Business School de la Universidad Austral.
Especialista en temas de gestión de negocios y política de empresas, advierte sobre el impacto de la inestabilidad en variables claves, como la aceleración en la suba de precios o la brecha cambiaria, sobre las decisiones de inversión y la posibilidad de creación de empleo.
–¿Alcanza con impulsar ese segmento en un contexto económico como el actual en el país?
–Claramente, este es un punto en el que se puede trabajar, pero el impacto es de mediano y largo plazo. No es de cortísimo plazo y en el camino debe haber otras acciones que permitan incluir a personas que requieren de un upskilling para poder reinsertarse en el mercado laboral. No es que tengo un plan económico, pero hay que saber que el impacto de lo que tiene que ver con generar startups se construye en el tiempo, a través de décadas. Y la Argentina merece esa mirada para ir construyendo ese futuro y para ir generando, en el mientras tanto, capacidades para que haya una productividad inclusiva.
–¿Cuál es su visión sobre el tema de la capacitación y la formación de la fuerza laboral hoy en la Argentina?
–Hace poco hicimos en el IAE una encuesta entre empresarios. Y uno de los problemas que detectamos es la dificultad para conseguir talento. En una encuesta en el sector de las pequeñas y medianas empresas, el 74% de los empresarios dijo haber tenido dificultad para conseguir talento y cubrir algunos puestos, y eso tiene que ver con algunos tipos de tareas y con la falta de capacitación y formación. Y también hay dificultades para conseguir talento, porque hay profesionales que están trabajando en un mercado global. Hoy el mercado laboral se globalizó y uno podría estar trabajando desde cualquier lugar de Buenos Aires para el mundo. El mercado de talento profesional se complejizó también. Y hoy, atraer o retener talento está siendo un desafío enorme para todo tipo de organizaciones. Respecto del futuro, definitivamente en esa visión de país de largo plazo la educación juega un rol primordial, y es mucho lo que nos debemos para resolver estos temas de fondo. Y ni que hablar los efectos de la pandemia.
–¿Cuáles son las consecuencias más importantes?
–El impacto es distinto dependiendo del nivel educativo. En la educación universitaria y de posgrados, la reacción pudo ser bastante buena y creo que se pudo convertir la dinámica al formato virtual, para sostener bastante las clases; no se han generado en ese nivel retrasos en el dictado de programas. En los niveles educativos más iniciales, en el tiempo se verá el impacto, pero claramente habrá que estar atentos a medirlos, para ver si hubo retrasos que tengan impacto en el mediano y en el largo plazo.
–¿Cómo cambió el lugar de la mujer en el mundo laboral?
–Ha ido tomando roles de liderazgo en la empresa y en el tiempo esto va a seguir creciendo. Es una tendencia que se ve en el mundo, y que tiene una razón de ser, porque la mujer entra en el mercado laboral y tiene características propias; hace un aporte que ayuda a potenciar a las organizaciones y a la sociedad. Nuestra forma de comunicar, de resolver conflictos, de tomar decisiones y de definir estrategias son, de alguna manera, diferentes y complementarias a las de los varones y, en realidad, creo que el trabajo de hombres y mujeres en equipo es la modalidad de liderazgo que vino para quedarse. Creo en la complementariedad del trabajo de hombres y mujeres, y es importante ayudar a revalorizar el aporte de la mujer, lograr que más mujeres vean que es un camino posible. Muchas veces creen que no tienen la capacidad de llegar a determinados lugares, y ver que es posible liderar y, a su vez, tener una familia es algo que yo asumí como responsabilidad. Hay un tema que está muy estudiado en la literatura de los emprendimientos, y se ha detectado que las mujeres tienen menos entrepreneurial self-efficacy, es decir, que no creen que tienen capacidades para poder hacer sus emprendimientos de alto impacto, y eso es algo que las inhibe de buscar hacer proyectos de alto impacto, de buscar capital. En esto, los role models [figuras inspiradoras] son muy importantes, y también el trabajo de mentorías. Por eso es tan importante que más mujeres lleguen a puestos de liderazgo.
–¿Sirven las políticas de cupo?
–En su momento fueron necesarias, porque no había evidencia real del aporte de la mujer. Hoy creo que no hay dudas de que las mujeres aportamos mucho a la empresa y a la sociedad, en general. Y, en realidad, en la visión de un empresario ese aporte es valorado. Por eso, no tendría tanto sentido hoy, que ya hay evidencia, establecer cuotas en algunas industrias y en algunas posiciones.
–¿Qué medidas considera necesarias para estimular la inversión en el país?
–El primer paso es, claramente, generar estabilidad macroeconómica, resolviendo las cuestiones de fondo que permitan controlar el nivel de inflación y su impacto en el tipo de cambio. Esto genera una baja de la incertidumbre. Para todo eso, lo que tiene que haber es claridad en las reglas de juego. Creo que el contexto de proximidad de las elecciones genera, a lo mejor, un plus de inestabilidad o inseguridad respecto de cuál va a ser el gobierno o el partido político que gobernará a partir del año que viene y, en definitiva, respecto de cómo abordará las cuestiones de fondo que tienen que ver con resolver las cuentas nacionales. Que es fácil decirlo, pero no es tan simple de resolver.