Los matrimonios felices dan trabajo, no son por casualidad. Cuando comenzamos una relación entramos en una aventura y un desafío. Cuando empieza la vida de casados, es como ponerse delante de un espejo: ¡descubrir defectos y virtudes que no sabíamos que teníamos! La novedad todo lo disculpa, nos puede resultar hasta divertido y sorprendente. Con el pasar de los años, nos damos cuenta de que tenemos que poner cabeza y corazón en nuestra relación. Basándonos en la Teoría del apego, que sostiene que el estado de seguridad, ansiedad o temor está determinado por la accesibilidad y capacidad de respuesta de nuestra principal figura de apego, nos damos cuenta de que nuestra pareja es ESA FIGURA, un refugio seguro con una persona de confianza y que nos apoya, a quien podamos recurrir.

No es dependencia ni inmadurez, es simplemente, condición de ser humano. La interdependencia nos hace más fuertes, más confiados, más dispuestos a explorar.

Tenemos que volver al vínculo para poder hablar. Si no, no llega el mensaje. Esta propuesta consiste en revisar cuáles son las actitudes que fomentan el apego seguro con el otro, qué actitudes me acercan y cuáles me alejan, y de qué manera puedo ser “AUTÉNTICAMENTE YO” y de esa manera vivir una relación plena.

PROFESORA: CECILIA PALAVECINO

Mg Educación Familiar