Los cambios en el Ministerio de Economía, tras la renuncia de Martín Guzmán y la asunción de Silvina Batakis, mantienen en expectativa a los sectores económicos y financieros ante la necesidad de redefinir el rumbo y si se va a mantener la línea que seguía el ahora ex funcionario.
Apenas asumió, Batakis planteó que se iba a mantener el rumbo del programa económico y se reunió con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, y con el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli.
Martín Calveira, investigador del IAE Business School, escuela de negocios de la Universidad Austral y uno de los autores del Informe Económico Mensual (IEM) de la escuela de negocios, planteó los cinco puntos que sobresalen como desafíos en el contexto de las definiciones y de cara a los indicadores que aparecen como presiones fuertes contra el programa: la inflación persistente y la suba de los tipos de cambio en las horas posteriores al desembarco de la ministra en el Palacio de Hacienda.
Economia
1. Un mayor nivel de incertidumbre, en todo momento y lugar, trae aparejada una revisión de las decisiones económicas; es decir, de consumo y, principalmente, de inversión. Esto se acentúa en las economías con distorsiones de precios, con inconsistencias en las variables macroeconómicas y con una inflación persistente.
Por este motivo, la salida no esperada de Guzmán, revelando mayores tensiones en el espacio político de gobierno, generó sobrerreacciones en los precios de la economía, como el tipo de cambio y los valores de títulos que cotizan en el exterior.
2. El cambio de ministro no debería constituirse en un factor que genere mayor inestabilidad en la economía si hubiese acuerdos en un programa y lineamientos a seguir. Una gran proporción de las sobrerreacciones y la incertidumbre emergentes se derivan de la descoordinación y de la falta de cohesión política sobre el programa económico. En efecto, no se trata de nombres sino de instituciones y de acuerdos.
Las son proyecciones complicadas
3. Es muy complejo presentar proyecciones y establecer escenarios en este panorama crítico. En estas experiencias emergen, generalmente, reacciones negativas en el mercado que se materializan en la dolarización de las carteras y en la modificación de las posiciones en títulos nacionales. El mercado financiero esperará anuncios para estabilizar los sobresaltos en las cotizaciones cambiarias, como en el contado con liquidación y el MEP.
4. Probablemente estemos ante un contexto de mayor permeabilidad para un nivel mayor de inercia infl acionaria y remarcaciones de precios debido a la incertidumbre. De hecho, el primer día hábil estuvo signado por suspensiones de operaciones y a nivel minorista no había precios de bienes y de dólar.
5. Dado que no es una cuestión de nombres, la gestión económica, como un instrumento del Poder Ejecutivo, tendrá un apremio por los anuncios y las medidas que maticen este escenario. En estos casos, no reaccionar puede generar mayores impulsos sobre la incertidumbre y conformar decisiones distantes de la lógica económica.