Tras un 2021 con una fuerte, pero heterogénea, recuperación -el Gobierno espera un rebote para cercano al 10%, tras la caída del 9,9% en 2020- los empresarios pyme mostraron su preocupación de cara a 2022.
Según una encuesta del Centro Pyme IAE Business School de la Universidad Austral sobre 400 firmas, el 51% de los empresarios cree que la situación del país será peor en los próximos seis meses respecto al segundo semestre de 2021. En ese marco, indicaron que la mayor preocupación de cara al desarrollo de su negocio no está dada por la presión impositiva (16%), ni por la inflación (26%), sino por la inestabilidad de las reglas de juego (35 por ciento).
No obstante, a nivel de su microeconomía, el 50% respondió que espera un resultado mejor para su empresa en los próximos seis meses; 42% que estará igual; y sólo 8% peor.
Respecto a la dotación de personal, el 62% de las pyme consultadas respondió que tiene planeado contratar empleados durante el próximo semestre, aunque el 74% observó que está teniendo dificultades para conseguir los talentos adecuados para cubrir los puestos vacantes.
“Darle las condiciones necesarias a las pyme es la única salida para darle trabajo duradero a las personas que reclaman la posibilidad de sacar adelante a sus familias”, dijo Guillermo Fraile, director académico del Segmento Pyme del IAE Business School.
Según el docente, mucho se está hablando últimamente a través de diferentes ámbitos de la necesidad de generar un empleo genuino, que sea capaz de crear valor para la sociedad a través de empresas que puedan moverse dentro de un ámbito favorable tanto fiscal como económicamente estable. En ese sentido, destacó que “aunque si bien esas dos condiciones son necesarias, no son suficientes para lograr ese crecimiento tan añorado que saque a la sociedad del círculo vicioso de desánimo y falta de oportunidades”.
El sector ha generado una capacidad extraordinaria de saber moverse en entornos donde la inflación y la presión fiscal cumplen un rol relevante (Fraile)
Respecto al contexto macroeconómico y el impacto sobre las pyme, afirmó: “El sector, evidentemente, ha generado una capacidad extraordinaria de saber moverse en entornos donde la inflación y la presión fiscal cumplen un rol relevante para el desarrollo del negocio, que, si bien es un dato preocupante, lo que no les permite desarrollarse es el cambio permanente de las reglas de juego, teniendo que encerrarse en el cortoplacismo de manera constante”.
No obstante, Fraile sostuvo que a pesar de dicha preocupación, en general se puede observar buenas noticias. “El 50% espera un resultado mejor para su empresa en los próximos seis meses y un 42% que estaría igual. El 96% respondió que a su empresa le está yendo igual o mejor que hace seis meses (mejor un 76%) y el 61% piensa que ya tienen decidido o probablemente hagan inversiones importantes en activos fijos para su negocio en el próximo semestre”, detalló.
El 96% de los empresarios respondió que a su empresa le está yendo mejor que seis meses antes
Por otro lado, dijo el académico de la casa de altos estudios que el 62% de los consultados piensa que tiene planeado contratar personal en ese período. Y añadió que “la mala noticia de éste último punto es que el 74% está teniendo dificultades para conseguir los talentos adecuados para cubrir esos puestos que se van generando”.
En otro orden, Fraile destacó que las pyme pudieron sobrellevar un período de pandemia que los llevó a reconvertirse, y añadió que “la gran mayoría de ellos ya han podido superar la prueba”.
“Los que no lograron superar la crisis, sin duda están ya iniciando una nueva aventura para salir adelante con ese espíritu emprendedor que tanto los caracteriza”, consideró el docente. En tal sentido, destacó que las pymes también están demandando reglas claras.
“Creer en el mundo pyme, no sólo proclamarlo, sino dándole las condiciones necesarias, será la única salida para darle un trabajo serio y duradero a los millones de personas que reclaman tener esa posibilidad para sacar adelante a sus familias y a la sociedad en su conjunto”, aseguró.