IN: Menos del 1% de todas las escuelas de negocios del mundo obtienen la Triple Corona. ¿Qué se evalúa en las pruebas que deben pasar para lograrlo?
MH: Las escuelas de negocios tienen un rol importante en el desarrollo de los directivos de empresas y -cada vez más- organizaciones sin fines de lucro o de la administración pública. Cuando una escuela de negocios otorga un título de Maestría o Certificado de Programa comunica a la sociedad que una persona se formó y que tiene dominio de una base conceptual y de habilidades necesarias para dirigir una organización. Por esta razón es importante que los programas que se ofrecen cumplan con estándares de calidad y que la escuela cuente con procesos de mejora continua.
Ante el crecimiento del número de instituciones que ofrecen Maestrías en negocios y programas ejecutivos en el mundo, se incrementaron las diferencias de calidad e incluso se detectaron casos ‘dudosos’. Esto generaba dificultades para personas graduadas en un país pero que buscaban trabajo en otro. ¿Cómo hace un empleador que no conoce las particularidades de cada universidad en cada país para evaluar a los candidatos internacionales? Las acreditaciones se basan en criterios convalidados con empleadores globales. En este sentido, las acreditaciones son como una certificación ISO-9000 para escuelas de negocios y sus graduados. De hecho, existen servicios globales de inserción laboral exclusivos para graduados de escuelas acreditadas.
La ‘Triple Corona’ se refiere a la acreditación de una escuela de negocios por parte de tres organizaciones: EQUIS, AACSB, y AMBA. Cada organización definió estándares de cómo debería funcionar una escuela de negocios y de cómo debería gestionar sus programas, en particular los de Maestría. Obtener cada acreditación representa un proceso de mejora continua en base a una cultura de autoevaluación que culmina en la revisión por parte de cada acreditadora. Cada una de estas instituciones tiene una ponderación diferente pero generalmente se evalúa la estrategia de la escuela de negocios, la calidad de sus programas, el perfil de sus estudiantes, el desempeño de sus profesores, el impacto de sus investigaciones, la internacionalización de la escuela, sus conexiones con la comunidad de negocios, y el manejo de cuestiones éticas y de sustentabilidad.
Las evaluaciones son exhaustivas y requieren un esfuerzo considerable. Sin embargo, en el IAE consideramos que es importante señalar a nuestros alumnos y sus empleadores que los programas que ofrecemos están a la altura de los estándares internacionales. En Argentina, somos la única escuela de negocios con la acreditación de EQUIS y AACSB.
IN: ¿Cada cuánto tiempo es la reacreditación?
MH: Cada acreditación se otorga por un tiempo determinado. Una vez vencido este período, la escuela tiene que postularse para una re-acreditación. De acuerdo a la volatilidad del contexto en que opera la escuela de negocios y el resultado del proceso de evaluación, la organización acreditadora decide el plazo. Para EQUIS, este plazo puede ser de 3 ó 5 años. Para AACSB y AMBA el plazo siempre es de 5 años.
IN: Casi un 70% de las escuelas de negocio triplemente acreditadas son de Europa, 4,5% de África y solo 3% de América del Norte. Visto el bajo porcentaje de este último, ¿es posible que en EE.UU. tengan otros sistemas de acreditación más utilizados?
MH: Las escuelas de negocios tienen historias muy diferentes. El programa principal -el Master in Business Administration (MBA)- nació en EE.UU. En Europa existían títulos de formación de grado como Diplom Kaufmann en Alemania, Laurea in Economia e Commercio en Italia, o Diplôme de Grande École en Francia, pero el MBA o Master in Management como formación de posgrado llegó más tarde.
Al internacionalizarse la educación y las carreras de graduados de escuelas de negocios, la comparación se volvió más importante. La acreditación de los programas orientados a negocios permite evaluar su contenido y calidad más allá de la regulación nacional de cada país. Para las universidades también es una forma de señalar a futuros estudiantes que sus programas cumplen con estándares de calidad. En particular para universidades o escuelas de negocios nuevas o de países cuyos estándares de calidad educativa eran menos conocidos, las acreditaciones representan una forma de incrementar su legitimidad a nivel internacional. Por esta razón, hay más escuelas de negocios de Europa, América Latina o Asia que buscaron la ‘Triple Corona’ de acreditaciones.
Para algunas escuelas de negocios de EE.UU., incluyendo las de Harvard, Wharton, o Stanford, los requisitos de la acreditación europea no eran compatibles con su modelo organizacional. En particular, el rol de estudiantes de doctorado en el dictado de clases es un punto importante. Otras razones por las que las escuelas de EE.UU. tienen menor representación entre las escuelas con Triple Corona son la importancia que dan a los rankings o la baja importancia que dan a acreditaciones más allá de la norteamericana AACSB como indicador de calidad.
IN: Las asociaciones certificadoras son de Bélgica, EE.UU. e Inglaterra. ¿La CONEAU o qué otro ente a nivel regional puede asimilarse a estas entidades?
MH: Las organizaciones que certifican tienen sede en diferentes países, pero operan globalmente. En este sentido emulan el mundo de negocios actual: las empresas tienen origen en un país pero pueden tener operaciones alrededor del mundo. El país o la región de origen informa hasta cierto punto el foco de la acreditación. La acreditación europea, EQUIS, enfatiza la gestión de la escuela de negocios en relación a su contexto y sus interlocutores. Las acreditaciones anglosajonas, AACSB y AMBA, son más específicas y ponen la mirada en los programas y el proceso de aprendizaje.
En Argentina, el Ministerio de Educación convalida los títulos que otorgan las universidades. Por eso, se requiere la acreditación de los programas de estudio ante la CONEAU. En el proceso de acreditación inicial y en las posteriores instancias de re-acreditación se realiza un control del programa de estudios, el plantel docente, los requisitos a cumplir y el perfil de los estudiantes. Actualmente, no existe una organización regional que certifique carreras o planes de estudio.
En la medida que se avance con el libre movimiento de personas dentro del Mercosur, tal vez se genere la necesidad. Sería similar al Acuerdo de Bolonia en la Unión Europa. Después de acordar el libre movimiento de personas en 1991, los países miembros de la Unión Europea acordaron en 1999 homologar sus sistemas de educación superior.