Por Horacio Alonso
El sector automotor espera tener listo para marzo un proyecto de ley para presentar en el Congreso que incluya el paquete de medidas que dieron a conocer oficialmente en la sede del SMATA, ante la presencia del presidente Alberto Fernández.
Bajo el nombre de Plan Estratégico Automotor con Acuerdo Social y Productivo, el trabajo –que fue adelantado en octubre por Ámbito Financiero – apunta a generar las bases de crecimiento de esta industria para los próximos diez años. Fue elaborado bajo la coordinación del IAE –el instituto de negocios de la Universidad Austral – con la participación de ADEFA, AFAC, ADIMRA, UOM, ACARA y el gremio mecánico que actuó ayer de anfitrión.
Si bien el estudio se comenzó a realizar en febrero pasado, se concluyó dos meses atrás y se esperaba anunciar durante el anterior gobierno. Ante la filtración por este medio, la presentación fue postergada y, tras el resultado de las elecciones, se decidió esperar a las nuevas autoridades para darlo a conocer.
Esto sirvió también para entregarle un marco político de gran peso, como sucedió ayer en la sede del SMATA, con más de 500 invitados, la presencia de gran parte del gabinete actual, la efusividad de los trabajadores mecánicos y la suelta de papelitos como en un estadio de fútbol. También sirvió para darle un carácter a tono con los nuevos tiempos políticos.
Una vez asumidas las nuevas autoridades, comenzaron las rápidas gestiones para concretar la reunión de ayer. “Quisimos ser los primeros en presentar un acuerdo social-económico, en línea con lo que impulsa Fernández, por eso decidimos hacerlo antes de que se lance el acuerdo a nivel nacional” confió una fuente del sector.
Esa jugada tuvo su premio porque el Presidente tomó ese mensaje ayer en su discurso y resaltó ese hecho al señalar que el sector automotriz "ha dado el puntapié inicial del nuevo contrato social argentino", y que lo han hecho "los que trabajan, los que producen". Asimismo, agregó que pedía "un lugarcito en la mesa para que el Estado esté presente y ayude a que este plan se concrete más rápidamente".
Ya esta semana se comenzará a plasmar en un proyecto concreto para elevar al Congreso para las sesiones ordinarias que comienzan en marzo. El plan cuenta con numerosas medidas agrupadas en siete ejes que merecerán un capítulo diferente en el proyecto legislativo: Instituto de movilidad, nuevas inversiones, autopartes e insumo (desarrollo de pymes), mercado interno, competitividad tributaria, logística e infraestructura e inserción internacional.
Si bien cada una de ellas es importante, una parte importante del trabajo tiene que ver con el tema impositivo. El estudio propone avanzar en la reducción de la carga tributaria para el sector, tanto interna como para la exportación, para poder tener vehículos más accesibles para los consumidores y ganar competitividad externa.
Este es un punto conflictivo porque los primeros pasos del Gobierno fueron en sentido contrario con la suspensión del Pacto Fiscal, el freno a la rebaja de Ingresos Brutos y la reducción de cargas patronales, entre otras medidas. Esto causó malestar en el sector ya que muchas de las inversiones en marcha están realizándose con números muy ajustados en base a la perspectiva de menor carga impositiva.
Esto está obligando a algunas empresas a replantear sus proyectos para que cierren los números. De todas maneras, desde el sector entienden la situación actual del país por lo que apuntarán en la propuesta a una reducción impositiva para nuevas inversiones lo que no tendría un costo fiscal para el Estado. Saben que no será fácil negociar ante la voracidad fiscal del Estado por lo que deberán mantener un tenso equilibrio entre sus reclamos y las necesidades del Gobierno.
“No es momento, a una semana de asumidas las nuevas autoridades, de poner mala cara” se escuchó en el auditorio de la sede gremial. Además, al tener la palabra comprometida del presidente, entienden que tienen más para ganar que para perder ya que es la primera vez que se elabora un plan con todos los integrantes de la cadena automotriz como también es novedoso que se le otorgue casi una “cuestión de Estado”. “Tenemos que ser prudentes para ver qué de todo lo que pedimos podemos conseguir. Con enojos no obtendremos nada”, reflexionó sabiamente un ejecutivo del sector.
En esta línea se están llevando las conversaciones que se están manteniendo con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Fue este funcionario el que dio el visto bueno para el megalanzamiento de este plan, con un contexto bien politizado, y quien rápidamente confirmó su presencia. Paso seguido, Alberto F decidió sumarse al evento para mostrar en pequeña escala lo que pretende a nivel nacional
"Todos tenemos que hacer un aporte y todos tenemos que ceder algo. Este encuentro sintetiza lo que estamos proponiendo", dijo y puntualizó que el desafío es "ponerse de acuerdo los que producen, los que invierten y los que trabajan".